Lily B. Bolsón (Noemi Melián)
Biografía de Lily B. Bolsón (Noemi Melián)

Biografía:

Mi nombre real es Noemi (y esto es digno de mencionar... ¡mi apellido es Melián!), tengo 19 años y soy de Canarias.

Me ha gustado siempre dibujar, pero desde hace 4 años que estoy en la escuela de arte, sé que es a lo que quiero dedicarme. Ahora estoy terminando el ciclo de Ilustración. Y desde que admiro la obra del maestro, he intento una y otra vez plasmar mis pasajes favoritos. Y en un año he mejorado muchísimo (mis primeros dibujos eran horribles...) y es algo que me anima a seguir.

Particularmente no sigo un estilo concreto, sino varios, intentando conseguir uno original. Al principio me inclinaba por el manga, luego por la animación. Luego me inspiraba el trabajo de los Hildebrant, que me dio muchas ideas. Luego me prendé del estilo de Alan Lee y John Howe. Ahora he huido del todo del manga, y meses de práctica y de aprender de todos me ha dado como resultado este estilo tan particular. A la hora de dibujar, intento "huir" de las películas, dando mi visión del libro.

Mi principal inspiración es el arte clásico, me quedo prendada de las obras sobre todo renacentistas, autores como Boticceli y Miguel Ángel me inspiran muchísimo a la hora de dibujar, y de plasmar las sensaciones que quiero transmitir. Sin duda son mi mayor inspiración.

Como podéis ver, mi tema favorito son los hobbits y los elfos, al menos, de momento. Todo se andará... Aún soy una estudiante.
Suelo usar el lápiz, de todas las durezas y tipos, y el coloreado mediante ordenador. Pero me gustan mucho los dibujos en blanco y negro y la acuarela, para la que me falta práctica.

Para acabar algunos datos sobre mí... Soy una auténtica friki XD Me gusta el cine, leer, escribir y la música (en especial las bandas sonoras y la música tipo celta). Mi libro favorito de Tolkien es ESDLA, me encantan los hobbits y los elfos y mi personaje favorito es Pippin.



Pasaje:

"Pippin se sentó con la esfera entre las rodillas levantadas y se inclinó sobre ella como un niño glotón sobre un plato de comida, en un rincón lejos de los demás. Abrió la capa y miró. Alrededor el aire parecía tenso, quieto.
Al principio la esfera estaba oscura, negra como el azabache, y la luz de la luna centelleaba en la superficie lustrosa. De súbito una llama tenue se encendió y se agitó en el corazón de la esfera, atrayendo la mirada de Pippin, de tal modo que no le era posible desviarla. Pronto todo el interior del globo pareció incandescente; ahora la esfera daba vueltas, o eran quizá las luces de dentro que giraban. De repente, las luces se apagaron. Pippin tuvo un sobresalto y aterrorizado trató de liberarse, pero siguió encorvado, con la esfera apretada entre las manos, inclinándose cada vez más. Y súbitamente el cuerpo se le puso rígido; los labios le temblaron un momento. Luego, con un grito desgarrador, cayó de espaldas y allí quedó tendido, inmóvil.
El grito había sido penetrante y los centinelas saltaron desde los terraplenes. Todo el campamento estuvo pronto de pie.
-¡Así que éste es el ladrón! -exclamó Gandalf. Rápidamente echó la capa sobre la esfera-. ¡Y tú, nada menos que tú, Pippin! ¡Qué cariz tan peligroso han tomado las cosas! -Se arrodilló junto el cuerpo de Pippin: el hobbit yacía boca arriba, rígido, los ojos clavados en el cielo.- ¡Cosa de brujos! ¿Qué daño habrá causado, a él mismo, y a todos nosotros? -El semblante del mago estaba tenso y demudado.
Tomó la mano de Pippin y se inclinó sobre él; escuchó un momento la respiración del hobbit, luego le puso las manos sobre la frente. El hobbit se estremeció. Los ojos se le cerraron. Lanzó un grito; y se sentó, mirando con profundo desconcierto las caras de alrededor, pálidas a la luz de la luna.
-¡No es para ti, Saruman! -gritó con una voz aguda y falta de tono, apartándose de Gandalf -. Mandaré a alguien para que me lo traiga en seguida. ¿Me entiendes? ¡Di eso solamente! -Luego trató de ponerse de pie y escapar, pero Gandalf lo retuvo con dulzura y firmeza.
-¡Peregrin Tuk! -dijo-. ¡Vuelve!
El hobbit dejó de debatirse y volvió a caer de espaldas, apretando la mano del mago.
-¡Gandalf! -gritó-. ¡Gandalf! ¡Perdóname!"


Sin duda, el momento en que la curiosidad de Pippin le juega una mala pasada ha sido uno de los que más me han impactado del libro. Han sido muchas las veces que he intentado plasmarla, desde muchos puntos de vista y momentos, y ahora parece que por fin, dos de los bocetos me convencen, ¡no dudaré en publicar los acabados! ;)

Mi página Web en la que podréis apreciar otros dibujos: http://www.weblaspalmas.com/digisekai/

Galería de Lily B. Bolsón.