Sueños de Invierno

Wirl Tiltap, hijo de Ferd Tiltap, heredero al trono real, debe llevar a cabo un viaje, tal y como exigía la tradición. ACTUALIZADO, con los dos últimos capítulos (8 Y 9) y el Epílogo.

EPÍLOGO

Veo como la bola de fuego se acerca increíblemente rápido hacia mi cuerpo. Es imposible esquivarla. Ahora me doy cuenta de que todo se ha acabado
La bola impacta contra mí. Siento como me arde el pecho bajo la ropa, como arden hasta los pulmones. Apenas puedo respirar. El impacto me ha hecho chocar de nuevo con la estantería y estoy en el suelo, a pocos metros de ella. Tengo que acercarme. Ya todo da igual. Voy a morir. Pero tengo que acercarme.

Ahora parece que está a kilómetros de distancia, no voy a llegar. El dolor es insoportable. No puedo respirar. Oigo como se ríe, como se ríe el hombre que me ha matado, que la ha matado a ella. Quisiera hacerle callar, pero no me quedan fuerzas. Pero tengo que acercarme a ella, y verla por última vez.

No puedo respirar, pero me arrastro con mis últimas fuerzas hasta donde está, tendida, con los brazos sobre el cuerpo, como si nada hubiera pasado, como si estuviera dormida. Hermosa como la primera vez que la vi bajo la nieve. Todavía me cuesta creer que sea real.

Parece imposible pero llego hasta ella. Mi herida no deja de sangrar y el dolor es cada vez mas intenso, pero llego hasta ella. Y veo su cara una vez más, y sus ojos, y su boca. Y la beso. La beso por última vez. Besos de invierno. Sueños de invierno.


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