Batalla librada en el año 2980 de la Tercera Edad entre el ejército de Gondor y los Corsarios en Umbar.
Dicen las Crónicas que Echtelion II, hijo de Turgon, era un hombre de gran sabiduría. En los tiempos en que gobernó Gondor, empezó a fortalecer el reino contra los ataques de Mordor, y para tal fin llamó a todos aquellos hombres intrépidos y de valor que quisieran servirle. A aquellos que demostraron su valía les dio rangos acordes con sus méritos y una buena recompensa como pago por sus servicios.
El más importante de estos servidores fue sin lugar a dudas ese hombre a quien en Gondor llamaban Thorongil, el Aguila de la Estrella. Se dice que en mucho de lo que Echtelion II hizo, tuvo la ayuda y el consejo de su gran capitán Thorongil, al que amaba más que nadie. Era éste un hombre intrépido, rápido como el rayo, de vista afilada, y un gran conductor de hombres, pero nadie sabía su verdadero nombre ni de dónde procedía.
Nos dicen las leyendas que Thorongil advertía a menudo del peligro que los Corsarios de Umbar suponían para Gondor. Insistía en la necesidad de emprender algún tipo de acción ofensiva contra Umbar pues decía que si Sauron presentaba guerra abierta la amenaza para los feudos del sur podía ser mortal. En el año 2980 T.E. Thorongil obtuvo finalmente la autorización del Senescal de Gondor y reunió una pequeña flota y partió hacia Umbar. Llegó arropado por la noche, sin que nadie se percatara de su llegada, y aprovechando el factor sorpresa incendió gran parte de los barcos de los Corsarios, provocando graves daños a sus naves. Se dice que él mismo venció al Capitán del Puerto en combate sobre los muelles, y que logró escapar con su flota con muy escasas pérdidas.
A su regreso a Pelargir, Thorongil, decidió no volver a Minas Tirith donde le esperaban grandes honores por su hazaña. En lugar de ello envió un mensaje a Echtelion II en el que se despedía de él y partió hacia un destino que nadie pudo conocer. Con el paso del tiempo, y a su debido momento, se supo que tras la identidad de Thorongil se escondía el propio Aragorn.