El mago que convirtió en juguete a Rover. Según Psámatos, era proveniente de Persia, pero en algún momento se perdió y acabó en aquella región por error.

Al poco tiempo de marchar Roverandom a la Luna contrajo matrimonio con una sirena hija del rey de los mares, ocupando cuando fue a vivir con ella el cargo de Mago del Atlántico y el Pacífico (más popularmente conocido como PAM). La llegada de Roverandom al océano (y las negativas del mago para deshechizarle) le trajo muchos problemas: el mayor de todos, una broma pesada que acabó desencadenando el que la gigantesca serpiente de mar casi despertase.

La incapacidad de Artajerjes para solucionar la situación hizo que la población marina acabase por sublevarse y le echara del puesto. Con su mujer y Roverandom, montó en Uin hasta volver a la costa; allí por fin devolvió al perrito a su estado normal, y poco después la pareja se estableció en un pequeño pueblo costero.