Segundo trailer de El Hobbit: Un Viaje Inesperado
Elfenomeno
Se oye de fondo a Elrond respondiendo a Thorin: "Hay quienes no lo considerarían sensato", mientras vemos a los Enanos capturados por los trasgos de las Montañas Nubladas.Más información
Montañas Nubladas
La más cantada de las grandes cordilleras de la antigüedad, sobre la que se vivieron grandes hazañas, seno de espectaculares maravillas, tanto naturales como labradas por las gentes que vivieron bajo su influencia. GEOGRAFÍA. Cordillera de la Tierra Media que se extendía de norte a sur, separando Rhovanion de Eriador desde las Montañas Grises hasta el Paso de Rohan, a lo largo de más de 1120 kilómetros. Aunque no era tan larga como las Ered Nimrais, y parece ser que su cota más alta no superaba la altura del Irensaga, el techo de las Montañas Blancas, si que en su... (sigue)
Enano
Se dice que los Enanos fueron creados por Aulë bajo las montañas de la Tierra Media, durante las Edades de la Oscuridad. Siendo Aulë el más grande de los artesanos, y deseando tanto la llegada de los Hijos, quiso tener discípulos a quienes enseñar su ciencia y artesanía, y no quiso aguardar el cumplimiento de los designios de Ilúvatar. En aquellos días la Tierra Media era dominada por Melkor y sus siervos, por lo que los hizo fuertes y resistentes, duros como la piedra, empeñosos, rápidos en la amistad y en la enemistad, y soportando el trabajo y el hambre... (sigue)
Orco
Origen etimológico. Uno de los posibles orígenes de la palabra Orco seria la palabra en latín "Orcus" que era uno de los nombres que se daba al dios Plutón o Hades señor del Inframundo. Otro origen proviene de la palabra en inglés antiguo "orc", que significa demonio, derivado posiblemente de Beowulf. El Origen El origen de los Orcos es difícil de determinar, ya que hasta el final de su vida J.R.R. Tolkien dudó sobre cómo establecerlo. En su momento se dijo que el origen de los Orcos podría estar en la leyenda de los Eldar según la cual los Orcos... (sigue)
Elrond
El rostro de Elrond no tenía edad; no era ni joven ni viejo, aunque uno podía leer en él el recuerdo de muchas cosas, felices y tristes. Tenía el cabello oscuro como las sombras del atardecer y ceñido por una diadema de plata; los ojos eran grises como la claridad de la noche y en ellos había una luz semejante a la luz de las estrellas. Parecía venerable como un rey coronado por muchos inviernos y vigoroso sin embargo como un guerrero probado en la plenitud de sus fuerzas. Era el Señor de Rivendel, poderoso tanto entre los elfos como... (sigue)