El metraje de Cannes. Tercer reportaje: Las minas de Moria.
¿Alguien puede imaginarse de otra forma esta escena? Yo no, desde luego. Bueno, tal vez... hay gente que se queja de que la inscripción debería aparecer plateada a la luz de la luna, tal y como dijo Tolkien. Sinceramente, recuerdo que este detalle no me chocó al ver el metraje, así que no podría asegurar si el destello era plateado o dorado. En el trailer (que es de donde he sacado esta primera imagen) parece dorado... pero no totalmente dorado. No podría asegurarlo. De todos modos, así es como comienza esta escena, la más extensa de todo el metraje. Voy a intentar describirla de la forma más fiel posible a como la vimos, pero recordad que ni siquiera es toda la escena completa (sabemos que faltan tramos del metraje, como el "hay algo ahí abajo" de Frodo, o el "mi tesssoro de Gollum"). Eso sí, aquí fue donde nuestros corazones más se aceleraron, y lo que nos dejó totalmente convencidos de que ésta va a ser una gran película. ¿O debería decir "trilogía"? Sea como sea, vamos allá... ¡adentrémonos en Moria!




La belleza de este salón de Moria es tal que, por mi parte, podría haberme quedado aquí largo tiempo. Y así parece que hubiera querido la cámara. Mientras, la banda sonora de Howard Shore ha subido de volumen, y únicamente haciendo uso de violines y poco más, nos ofrece una deliciosa melodía, que a su vez suena épica, como de película de aventuras...

Sin embargo, no parece ocurrir nada. Gimli entra en una habitación algo más pequeña, iluminada por una extraña luz que parece provenir de arriba, y desaparece de la vista. Los ocho restantes miembros de la Compañía le siguen, corriendo también. Entran en la sala (la Cámara de Mazarbul, como todos sabemos), y ven a Gimli arrodillado ante una tumba de piedra, llorando y lamentándose. Más tranquilo, y a la vez más intranquilo (si me podéis entender) Gandalf se acerca a leer la lápida. Todos sabemos lo que pone, pero aún así, oírlo en voz alta es sobrecogedor. La lápida muestra las runas enanas que todos conocemos (perfectamente talladas, puedo jurarlo), y la voz de Gandalf se oye, grave y triste:

Gimli rompe en sollozos, y agacha la cabeza (no lleva capucha que echarse sobre la cabeza), apoyándola con dolor sobre el lateral de la tumba, y ¡comienza a hablar en su Lengua! Me refiero a la lengua de los Enanos... son unas palabras incomprensibles, pero a la vez inconfundibles. Parece una letanía, un lamento.


Tras dar un rápido vistazo, la atención de Gandalf se centra en la última página escrita. Por sobre su hombro podemos ver que las últimas letras rúnicas no están escritas muy ortodoxamente, y al final del todo hay un borrón, como si el escritor se hubiera derrumbado mientras escribía sus últimas palabras. Gandalf lee en voz alta. No recuerdo lo que dijo (recordad que mi nivel de inglés no es muy bueno) pero he recogido de otro reportaje (el de Xoanon, de theonering.net) que el texto que lee Gandalf es casi idéntico al del libro original de Tolkien: "Han tomado el puente y el segundo salón. No podemos detenerlos". Legolas, incómodo, increpa a Gandalf: "no podemos quedarnos aquí... debemos huir". Gandalf continúa. Aquí sí que reconocí estas palabras: "Tambores, tambores desde las profundidades. No podemos salir. No podemos salir". Y termina con una frase que sí hemos visto en un trailer:









El silencio vuelve. Todos miran a su alrededor, como esperando algo... pero nada se oye. Legolas y Boromir suspiran aliviados, y Gandalf se vuelve de espaldas. Entonces...
¡Bum!
Un tambor parece contestar al estrépito de hace un momento. Gandalf se queda paralizado.
¡Bum!
Gandalf se vuelve. Su mirada refleja miedo.
¡Bum! ¡Bum!














Hasta aquí, yo había visto prácticamente todo en uno u otro trailer, al igual que la mayoría de vosotros (o eso supongo). Pero a partir de ahí, en apenas el tiempo suficiente como para que Aragorn decapitase a un orco (juro que ese orco se movía un instante antes de "perder la cabeza"), me percaté de que todo lo que estaba viendo era totalmente nuevo. Espero hacer justicia a las imágenes y el sonido de lo que vi. Pero permitidme que os advierta de nuevo: NO os recomiendo que leáis el resto del reportaje. Os voy a desvelar todo lo que estas escenas contienen, pero os quitaré toda la emoción, los sustos, la sorpresa y la impresión original que se supone que este film debe conseguir. Si no queréis que os rompa toda la sorpresa, pasad directamente a la Cuarta Parte del reportaje, que no es (ni mucho menos) tan reveladora, y sí igual de emocionante.
Si has elegido seguir leyendo, es tu elección. Bien, sigamos. Especial mención, repito y espero no resultar muy pesado con ésto, merece el hecho de que la música (siempre sin superponerse a la acción) está perfectamente en consonancia con lo que estamos viendo. Se ha confirmado en el reportaje de E! Online de este mes que la música era más o menos definitiva... y me parece perfecto. Creo que la banda sonora sale a la venta a finales de noviembre... ¡ay!, ¡ay! Mi pobre bolsillo...

Sea como sea, ahora la acción se centra en el troll, quien ahora está acechando a Legolas. El troll cimbrea una cadena (que me pareció observar que lleva alrededor del cuello, pero no estoy seguro) gigantesca, intentando partir con ella en dos a Legolas. Legolas se ha subido a un alféizar que hay en una pared, entre dos pequeñas columnas. Sin perder la compostura esquiva uno tras otro embate de la cadena del troll (os lo juro, me parecía increíble que sorteara tan elegantemente y de forma tan simple esa demoledora cadena). Se acerca a una columna, y cuando el troll lanza su mortal arma, Legolas ya no está ahí, y la cadena se enrosca en la columna. Legolas se asegura de que ésta no se mueva clavando una espada entre uno de los eslabones.


Y entonces... ¡¡el troll aparece de nuevo, por el mismo sitio, atrapando a Frodo!! De verdad, que si has leído ésto has perdido gran parte de la emoción de esta escena, pues el susto es tremendo. Los que no conocían la escena (yo me había leído otros reportajes) dieron un salto en la sala, pero yo ya me lo esperaba... y me perdí esta grata sorpresa. En fin. De todos modos, la escena me recuerda mucho (tal vez demasiado) a Parque Jurásico, la escena de los velocirraptores en la cocina...
El troll destroza la columna, acorralando a Frodo, quien de espaldas intenta escapar. Aragorn, que está destrozando orcos, es el único en percatarse del apuro en que se ha metido el portador del Anillo. Consigue dar un par de buenos tajos al troll con una lanza, pero éste termina arrebatándosela (creo recordar que es así, pero no estoy muy seguro) y golpeando un terrible mazazo a Aragorn (o tal vez es moviendo la propia lanza que aún sujetaba Aragorn, ya digo que no lo recuerdo bien), que lo hace cruzar literalmente por los aires toda la estancia, y golpeándose violentamente contra la pared (sinceramente, cualquiera puede pensar que lo ha matado). Sam comienza a tirar piedras, seguido por los otros dos hobbits, al troll, que ni se inmuta. El troll utiliza la lanza para empalar a Frodo. Así, como os lo cuento. Frodo es empalado contra la pared.
El gesto de dolor de Frodo es horrible. Sam grita: "¡NOOO!". Gandalf susurra: "Oh, no", totalmente consternado. Frodo termina muriendo, y el troll abandona su presa. Merry y Pippin, sin reflexionar, saltan sobre la espalda del troll, apuñalándole una y otra vez con sus cuchillos. También los demás (que ya parecen estar terminando con los orcos) atacan al troll. Éste se zafa de Merry (creo que es Merry) fácilmente. Mientras, Legolas se ha vuelto a acercar y carga una flecha en su arco. El troll, malherido pero aún así peligrosísimo, intenta aplastar al elfo, quien lo esquiva rodando y, desde el suelo, dispara una flecha al troll que entra por su enorme y deforme boca y termina clavada en su cabeza (la punta de la flecha asoma por la parte posterior del cráneo del monstruo).







Un ruido extraño como un rugido, atronador pero lejano, y tremendamente escalofriante, retumba por todas las minas. Tanto los orcos como los Nueve miran alrededor, asustados. Al fondo de uno de los gigantescos pasillos de la sala, flanqueado por columnas, refulge una luz roja como de

- ¿Qué es eso? - pregunta Boromir, cuando vuelve a oirse el horrible rugido, ahora más cercano y amenazador.
Gandalf cierra los ojos, como intentando rechazar el miedo que lo parece tener atenazado.
- Un Balrog - declara con su voz grave, pero esta vez no tan autoritaria ni segura como es habitual -. Un demonio de otra época.
La cámara se centra ahora en Gandalf y Legolas. Hasta el momento, el elfo había mantenido su arco en alto y preparado para disparar. Pero en estos momentos la desesperanza ensombrece su rostro, y baja su arco.
- ¡Es un demonio que supera todos vuestros poderes! ¡CORRED! - grita Gandalf, echando a correr de nuevo.










- ¡NO PUEDES PASAR!
La imagen funde a negro. Hay dos segundos o tres de cuartel, justo antes de ofrecérsenos el resto del metraje, compuesto por escenas sueltas de las tres películas, y del que os hablaré en el próximo reportaje. Algunos detalles técnicos, emotivos y de otra índole también los comentaré en un futuro reportaje.
He hecho el reportaje lo más fiable y completo posible, pero confieso que creo que es demasiado. La gente que se haya atrevido a leerlo puede que no me lo perdone nunca, pues les he revelado casi por completo una de las escenas más impresionantes y emocionantes de toda la primera película. Aún así, sé que faltan algunas escenas intermedias (creo que desde la escena de la escalinata hasta la aparición del Balrog hay un corte bastante importante... posiblemente cinco o diez minutos más) que sólo veremos en la película final.
En el próximo reportaje comentamos los cinco últimos minutos del metraje, en los que se nos ofrecieron escenas sueltas de las tres películas. Lo tenéis disponible AQUÍ. Saludos.