Hombres de Bree

Los Hombres de Bree (tambien llamados Men of Bree y Bree-men en V.O.) eran un pueblo de Hombres Medios que habitaban en la región de Bree, en Eriador. Según sus propias leyendas, eran descendientes de los primeros hombres (concretamente de los Haladin) que se aventuraron hacia el oeste de la Tierra Media durante la Primera Edad, aunque no llegaron a Beleriand.

Durante la Segunda Edad, estos pueblos habitaban en las Montañas Blancas, en la tierra que más tarde se conocería como Calenardhon. Eran los llamados Hombres de las Montañas Blancas, de los que tambien descienden los Hombres de las Colinas y los Dunlendinos.

Con el paso del tiempo, algunos de estos pueblos emigraron hacia el norte, hacia Minhiriath, desde donde fueron expulsados por los númenóreanos hacia el sur, a Eryn Vorn, y hacia el norte, estableciéndose finalmente en la región que rodea la alta y boscosa colina de Bree. Allí fundaron Bree, que tomaría su nombre de la colina.

Cuando se fundó el Reino de Arnor, la Tierra de Bree se encontraba dentro de sus fronteras, convirtiendo a los Hombres de Bree en súbditos de Arnor y adoptaron el oestron como su lengua. Alrededor de la colina de Bree, los Hombres de Bree establecieron los asentamientos de Bree, Entibo, Archet y Combe. Los Hombres de Bree soportaron la Caída de Arnor y continuaron viviendo independientemente.

Alrededor del año 1300 de la Tercera Edad, su tierra fue visitada por los medianos que huían de la oscuridad que se acercaba hacia el este. Formaron una sociedad única en toda la Tierra Media, donde hombres y hobbits vivían juntos. Por eso se los llamaba cariñosamente "Gente Grande" y "Gente Pequeña".

Durante la Guerra del Anillo, algunos Hombres de Bree fueron espías de los Espectros del Anillo y más tarde se unieron a los rufianes de Saruman.

En apariencia, estos hombres eran bajos y anchos, y a menudo de pelo castaño. Eran alegres y provincianos. A diferencia de otros hombres, los de Bree eran amistosos con las otras razas, hobbits, enanos y elfos.

Parecen haber mantenido una curiosa tradición de tomar sus nombres de plantas y hierbas. Una costumbre que los hombres de Bree compartían con los hobbits era la afición a la hierba de pipa.