Tom Bombadil

Las opiniones y los gustos sobre el Señor de los Anillos son muy variadas. Hay gente que le gustan las batallas y las aventuras, otros disfrutan con la dialéctica y el carisma de los personajes, otros aprecian más los sitios tranquilos, melancólicos o calmados, como Lothlorien o Rivendell, en donde parece que el tiempo se detiene y te pones filosófico; y también hay que lo cogen todo mezclado y en general.
Tom Bombadil es un personaje muy especial, quizá el personaje más tolkeniano de toda la obra. El espíritu del autor vive en él. Es similar a cuando pones la firma en una pintura, Tom Bombadil es la firma de Tolkien.
Este personaje, diferente a todos los demás porque precisamente parece que no hace nada ni sirve para nada, ya te sobresalta cuando se pone el anillo y no desaparece. Aunque a Tolkien no le gustaban las alegorías y con su obra no quería decir nada en especial, sino solamente entretener, Tom Bombadil se convierte en un símbolo de la apatía, del relativismo, del hecho que incluso podemos reírnos del problema más terrible, en fin, que todo tiene la importancia que se le da. Tom es un ser que da más importancia al hecho de vivir que a los problemas de la vida, y es un poco el espíritu de Tolkien, que no gustaba de las complicaciones del mundo y amaba la sencillez.
Por eso tampoco el Anillo le afecta, porque él no le da importancia, Tom no da ninguna importancia al poder y a la dominación,ni para bien ni para mal. Qué o quien es no lo sabremos nunca. Quizá no sea nadie, tan solo una idea.
Namarië