Ver publicación (Continuemos la historia..........)
Ver tema#1 Respondiendo a: Anónimo
Hace algunos días Yadira tuvo la genial idea de escibir un mensaje titulado: "Agamos una historia entre todos!!", gracias a la cooperacion de Yadira, findulias, Varda, Luthlim(yo!), Tilli, Aredhel de Gondolin, :::Arwen Elein:::, Guachuguanadu, Thor, alagamarthiel, Sërindë, Miki, Tuor, Ami, varento,...
la historia:
Aiya, Luthlim:
Felicitaciones por tan estupenda idea. No me queda más remedio que colaborar...¡demasiado grande la tentación!. El único problema es que tras escribirlo me percaté de que había cambiado a 1ª persona....
......espero que no sea un problema.
Salud, Lovelia.
Sus ojos rehuían nuestras miradas, quizá se sentía incomodo y le disgustaba sentirse observada por “los curiosos hobbits”(como nos comenzaron a llamar ) . No parecía tener intención de intervenir de ningún modo en la cálida charla que se desarrollaba al crepitar de la hoguera.
Según contaban los escasos hobbits viajeros que visitaban la Villa, se decía que los elfos eran por excelencia un pueblo de gentes amables aunque con reservas . No confiaban en los caminantes que se acercaban a sus casas ni en nadie que dijese estar de paso ... El pillaje y los saqueos se habían convertido en algo habitual desde hacía algún tiempo, y la evidencia les había obligado a desconfiar. Amaban la Naturaleza y los Bosques.
Pese a lo poco que sabíamos sobre sus costumbres, nos sorprendió el ver que no se mostraban inquietos por nuestra presencia, ni que no se opusieran a que aquella noche compartiéramos la mesa con ellos. Incluso pareció al contrario: en sus rostros brillaba una magnífica y amable luz y sus ojos al observarnos, nos invitaban a que narráramos el por qué de nuestro viaje. El ambiente estaba templado por un delicioso fuego. Las tres pipas se encendieron y su perfumado humo se elevó sobre las copas de los vetustos árboles de NuriemThir, el delicioso sabor de las frutas y de las lembas del postre hicieron del momento algo perfecto, nuestro relato ya era conocido por el pueblo elfo.
Cuando la llama del fuego murió y las brasas comenzaron a extinguirse , los ánimos mermaron fruto del buen comer y del cansancio. Aprovechando el soñoliento silencio que se había apoderado de la tertulia y de la forma que más educadamente nos fue posible decidimos despedirnos y abandonar su hospitalidad. Era tarde y debíamos encontrar aún un lugar en el que descansar.
Dimos amablemente las gracias por el hecho de habernos invitado a compartir tan deliciosa cena y el haber disfrutado de aquella fascinante velada, en la que miles de historias, canciones y versos habían sido entonados.
-Presumiblemente y tras tan largo viaje, supongo que no rechazareis nuestra invitación de descansar sobre nuestros confortables lechos – nos ofreció uno de los elfos que por su porte y vestimenta parecía ser el elfo más sobresaliente de entre los presentes.- Esta noche pernoctareis aquí en mi casa , en el bosque de Nuriem Thir, el que ya es vuestro hogar.
Nos observaron alegres mientras recogíamos nuestras pocas pertenencias y esperaron a que tomáramos las pesadas mochilas. Apresuradamente comenzamos a seguirles a través de la espesura del bosque, pocos pasos más adelante se abrió ante nosotros un claro, y en el se instaló como por arte de magia un hermoso y exuberante paisaje de perfectas y pequeñas casas de vivos colores que iban desde el ocres hasta el más bello de los verdes.
Sin darnos tiempo a agradecerles tanta hospitalidad, aquel que había formulado la invitación, hizo un gesto con la cabeza, y desde las sombras apareció el elfo que nos había estado observando en la oscuridad.
-Acompaña a nuestros invitados a sus habitaciones- pronunció las palabras pausadamente, como si intentara controlar algún sentimiento oculto- procura que estén cómodos...
No supe el por qué de aquel gesto , pero me resultó extraño el que no se miraran a la cara.
- Si padre.- respondió con obediencia, y presidiendo la marcha con porte altiva nos guió a través de la belleza de el que se había convertido en “nuestro” hogar.
(Mensaje original de: Lovelia)
Aiya, Luthlim:
Felicitaciones por tan estupenda idea. No me queda más remedio que colaborar...¡demasiado grande la tentación!. El único problema es que tras escribirlo me percaté de que había cambiado a 1ª persona....

Salud, Lovelia.
Sus ojos rehuían nuestras miradas, quizá se sentía incomodo y le disgustaba sentirse observada por “los curiosos hobbits”(como nos comenzaron a llamar ) . No parecía tener intención de intervenir de ningún modo en la cálida charla que se desarrollaba al crepitar de la hoguera.
Según contaban los escasos hobbits viajeros que visitaban la Villa, se decía que los elfos eran por excelencia un pueblo de gentes amables aunque con reservas . No confiaban en los caminantes que se acercaban a sus casas ni en nadie que dijese estar de paso ... El pillaje y los saqueos se habían convertido en algo habitual desde hacía algún tiempo, y la evidencia les había obligado a desconfiar. Amaban la Naturaleza y los Bosques.
Pese a lo poco que sabíamos sobre sus costumbres, nos sorprendió el ver que no se mostraban inquietos por nuestra presencia, ni que no se opusieran a que aquella noche compartiéramos la mesa con ellos. Incluso pareció al contrario: en sus rostros brillaba una magnífica y amable luz y sus ojos al observarnos, nos invitaban a que narráramos el por qué de nuestro viaje. El ambiente estaba templado por un delicioso fuego. Las tres pipas se encendieron y su perfumado humo se elevó sobre las copas de los vetustos árboles de NuriemThir, el delicioso sabor de las frutas y de las lembas del postre hicieron del momento algo perfecto, nuestro relato ya era conocido por el pueblo elfo.
Cuando la llama del fuego murió y las brasas comenzaron a extinguirse , los ánimos mermaron fruto del buen comer y del cansancio. Aprovechando el soñoliento silencio que se había apoderado de la tertulia y de la forma que más educadamente nos fue posible decidimos despedirnos y abandonar su hospitalidad. Era tarde y debíamos encontrar aún un lugar en el que descansar.
Dimos amablemente las gracias por el hecho de habernos invitado a compartir tan deliciosa cena y el haber disfrutado de aquella fascinante velada, en la que miles de historias, canciones y versos habían sido entonados.
-Presumiblemente y tras tan largo viaje, supongo que no rechazareis nuestra invitación de descansar sobre nuestros confortables lechos – nos ofreció uno de los elfos que por su porte y vestimenta parecía ser el elfo más sobresaliente de entre los presentes.- Esta noche pernoctareis aquí en mi casa , en el bosque de Nuriem Thir, el que ya es vuestro hogar.
Nos observaron alegres mientras recogíamos nuestras pocas pertenencias y esperaron a que tomáramos las pesadas mochilas. Apresuradamente comenzamos a seguirles a través de la espesura del bosque, pocos pasos más adelante se abrió ante nosotros un claro, y en el se instaló como por arte de magia un hermoso y exuberante paisaje de perfectas y pequeñas casas de vivos colores que iban desde el ocres hasta el más bello de los verdes.
Sin darnos tiempo a agradecerles tanta hospitalidad, aquel que había formulado la invitación, hizo un gesto con la cabeza, y desde las sombras apareció el elfo que nos había estado observando en la oscuridad.
-Acompaña a nuestros invitados a sus habitaciones- pronunció las palabras pausadamente, como si intentara controlar algún sentimiento oculto- procura que estén cómodos...
No supe el por qué de aquel gesto , pero me resultó extraño el que no se miraran a la cara.
- Si padre.- respondió con obediencia, y presidiendo la marcha con porte altiva nos guió a través de la belleza de el que se había convertido en “nuestro” hogar.
(Mensaje original de: Lovelia)