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Celebrian
Desde:
14/03/2002
#1 Respondiendo a: Elfa Árwena
La última visión que he tenido es hasta ahora la más clara... casi me pareció que Hiniglin me rozaba la mano (aaahhh)... Me dijo lo siguiente:
Partir de Lórien... coged regalos (más que lo que queráis mangar, buena panda estáis hechos...) Id hacia el norte, a Erebor, a través del camino del...
¡Ayúdanos, oh Rey del Bosque!
Oh Rey, necesitamos tu permiso y protección para cruzar tus dominios. Protección sobre todo contra nosotros mismos porque ya ves qué panda somos... un istari chamuscado, un enano con mallas, un hobbit con granadas de mano que usa alegremente ¡hala, tiro una granadita!.
¿Qué?, nooooo, esa que viene por ahí desnuda persiguiendo al enano no es mamá, nooooooo.... mamá, ya está bien, vístete, por Eru... deja al pobre enano en paz...
Por cierto, majestad, ¿está tu hijo Legolas por aquí?, es que tengo yo unas cuantas amigas... sí esas que vienen por ahí corriendo hechas unos zorros, que estarían encantadas de catarlo, digooooo, de saludarle...
¿Por qué me miras así de mal, oh Thranduil, rey del Bosque, elfo de alto standing donde los haya, con fama bondadoso y hospitalario con las compañías errantes...? ¿cómo que a las mazmorras? ¡¡¡¡nooooooo!!!!, ¡¡¡¡a las mazmorras noooooo!!!!
Oh Rey, necesitamos tu permiso y protección para cruzar tus dominios. Protección sobre todo contra nosotros mismos porque ya ves qué panda somos... un istari chamuscado, un enano con mallas, un hobbit con granadas de mano que usa alegremente ¡hala, tiro una granadita!.
¿Qué?, nooooo, esa que viene por ahí desnuda persiguiendo al enano no es mamá, nooooooo.... mamá, ya está bien, vístete, por Eru... deja al pobre enano en paz...
Por cierto, majestad, ¿está tu hijo Legolas por aquí?, es que tengo yo unas cuantas amigas... sí esas que vienen por ahí corriendo hechas unos zorros, que estarían encantadas de catarlo, digooooo, de saludarle...
¿Por qué me miras así de mal, oh Thranduil, rey del Bosque, elfo de alto standing donde los haya, con fama bondadoso y hospitalario con las compañías errantes...? ¿cómo que a las mazmorras? ¡¡¡¡nooooooo!!!!, ¡¡¡¡a las mazmorras noooooo!!!!
Y en ese instante, lejano en algún patio de la ciudad, cantó un gallo. Un canto claro y agudo, ajeno a la guerra y a los maleficios, de bienvenida a la mañana que en el cielo, más allá de las sombras de la muerte, llegaba con la aurora.
Y como en respuesta se elevó en la lejanía otra nota. Cuerno...
Y como en respuesta se elevó en la lejanía otra nota. Cuerno...