Ver publicación (El sexo en la obra de Tolkien)
Ver tema#8 Respondiendo a: GilGalad
Esto...
No nos liemos. No importa ahora lo que iba a ser. Está claro que no es una obra para niños, si no para un público más adulto, todo lo contrario que El Hobbit, así que eso no sirve como excusa para no incluir el sexo en la obra.
Yo siempre lo he tenido claro. Personalmente, Tolkien...
los momentos significativos
Estoy bastante de acuerdo. En mi opinión Tolkien -en su época, con sus convicciones religiosas- nunca hubiera puesto nada de sexo explícito o muy claro, aunque podía ser más revelador. Si no lo fue creo que es porque su concepto narrativo era cercano a las leyendas y corpus mitológico del inglés y noruego medieval; un tipo de narraciones en las que predominaba la épica y los conceptos situados tras la historia, no los detalles de la historia. Es decir: igual que no explicitaba situacion claramente sexuales o sensuales, tampoco detalla en ESDLA nada tipo 'gore': poca sangre, muchas batallas, pero poca descripción de la violencia... aunque siempre se las arregla para darlas a entender (la insinuación de la crueldad y ferocidad de la Guerra de los Enanos y Orcos y de la batalla de Azanulbizar, sin dar detalles, es estremecedora; del mismo modo que lo es la insinuación de la belleza física de Lúthien y su capacidad para poner a cien a Morgoth, a los hijos de Fëanor, a Beren y a Daeron, y quizás también a Sauron).
A mí, de todos modos, también me resulta chocante su habilidad para expresar de modo indirecto el sexo, y me choca porque estoy acostumbrado a que sea más explícito en nuestra época. Para mí hay dos momentos significativos en El Silmarillion: cuando Luthien se abandona en los brazos de Beren pero luego se escapa de entre sus brazos al amanecer, en los bosques de Doriath; y cuando Melian y Elwë se encuentran y quedan prendados juntos por edades bajo las estrellas en Neldoreth. En ESDLA el sexo es mucho menos claro, pero también significativo: cuando Baya de Oro y Tom 'bailan' alrededor de la mesa mientras ponen de cenar a los hobbits y la 'gracia' de los movimientos de ella, a la que no podían dejar de mirar los hobbits mientras se movía; el rubor de Eowyn al hablar con Faramir en las Casas de Curación; o la admiración descarada de Arwen por Aragorn cuando se acerca vestido como un Señor de los Elfos subiendo por la Colina de Cerin Amroth, y ella le entrega su corazón.
(Mensaje original de: Ghanburi)
Estoy bastante de acuerdo. En mi opinión Tolkien -en su época, con sus convicciones religiosas- nunca hubiera puesto nada de sexo explícito o muy claro, aunque podía ser más revelador. Si no lo fue creo que es porque su concepto narrativo era cercano a las leyendas y corpus mitológico del inglés y noruego medieval; un tipo de narraciones en las que predominaba la épica y los conceptos situados tras la historia, no los detalles de la historia. Es decir: igual que no explicitaba situacion claramente sexuales o sensuales, tampoco detalla en ESDLA nada tipo 'gore': poca sangre, muchas batallas, pero poca descripción de la violencia... aunque siempre se las arregla para darlas a entender (la insinuación de la crueldad y ferocidad de la Guerra de los Enanos y Orcos y de la batalla de Azanulbizar, sin dar detalles, es estremecedora; del mismo modo que lo es la insinuación de la belleza física de Lúthien y su capacidad para poner a cien a Morgoth, a los hijos de Fëanor, a Beren y a Daeron, y quizás también a Sauron).
A mí, de todos modos, también me resulta chocante su habilidad para expresar de modo indirecto el sexo, y me choca porque estoy acostumbrado a que sea más explícito en nuestra época. Para mí hay dos momentos significativos en El Silmarillion: cuando Luthien se abandona en los brazos de Beren pero luego se escapa de entre sus brazos al amanecer, en los bosques de Doriath; y cuando Melian y Elwë se encuentran y quedan prendados juntos por edades bajo las estrellas en Neldoreth. En ESDLA el sexo es mucho menos claro, pero también significativo: cuando Baya de Oro y Tom 'bailan' alrededor de la mesa mientras ponen de cenar a los hobbits y la 'gracia' de los movimientos de ella, a la que no podían dejar de mirar los hobbits mientras se movía; el rubor de Eowyn al hablar con Faramir en las Casas de Curación; o la admiración descarada de Arwen por Aragorn cuando se acerca vestido como un Señor de los Elfos subiendo por la Colina de Cerin Amroth, y ella le entrega su corazón.
(Mensaje original de: Ghanburi)