Pues realmente a mí sí que me gustaría. Quizás perdería la magia de la primera vez en el cine, pero creo que ese día, yo, portando una lanza de Mordor, sería inolvidable. Es algo que ya no se repetiría jamás.

Por cierto, gracias por las lecciones de filología. Nos estáis dando toda una lección. Yo soy un inútil para los idiomas, y si os soy sincero, jamás he gastado demasiado de mi tiempo en las importantísimas aportaciones filológicas de Tolkien. De ahí que apenas esté interviniendo en la discusión. Además estos días son los de la pérdida de confianza. Estoy dudando del trabajo de PJ. Espero que pasen pronto...