Ver publicación (¿Qué hay con las arañas grandes?)
Ver tema#1 Respondiendo a: Anónimo
Me veo en la penosa necesidad de revelarles que Tolkien no fue original al menos en uno de sus personajes
El pasaje a continuación es de Almuric, una novela de Robert E. Howard, uno de los padres de la fantasía épica, de 1939:
" Algo emergía de la grieta... algo enorme, negro y voluminoso. V...
Robert E. Howard habló de arañas gigantes en otras ocasiones, como en los relatos de Conan "La Torre del Elefante", aquí con un tamaño similar a un cerdo, mientras que en otro cuyo título no recuerdo dejaba entreveer que una ciudad del reino de Zamora adoraba como deidad a una araña gigante seguramente de tamaño más que respetable.
No tengo ningún dato que lo confirme, pero estoy seguro de que autores de fantasía contemporáneos a Howard o incluso anteriores presentaron en sus relatos a crituras similares(de hecho creo que Burroughs lo hizo en alguno de sus relatos sobre John Carter de Marte) y bastante convencido de que haya cuentos o leyendas en las mitologías de los distintos pueblos de la Humanidad en que aparezcan.
Moviéndonos a otro formato, en la clásica película de aventuras "El ladrón de Bagdad" (1924), Douglas Fairbanks lucha contra una araña gigante y en el aún más clásico King Kong (1933) la escena en que nuestro querido gorila arroja a los marineros a un precipicio sin fondo, tenía ciertamente un fondo en la versión originalmente grabada, un pozo lleno de arañas gigantes que saltaban sobre los marinos para devorarlos vivos. Esta escena resultó tan terrorífica y traumática para los espectadores de las previews que los productores decidieron cortar la escena, que se perdió para siempre. Ambas películas son anteriores a la publicación de El Señor de los Anillos y de El Hobbit.
Todo ello parece indicar que el tema de una araña de suficiente tamaño como para encarar una persona es una de esas fobias comunes al subsconciente de todo ser humano. Borges observó una vez que la mayor parte de las civilizaciones tenían en su acervo cultural la figura del dragón y concluyó que tal criatura era "un monstruo necesario"; quizás lo misma ocurra con la arañas gigantes.
Por tanto, no creo que Tolkien consiguiese la inspiración para Shelob, Ungoliant, las arañas del valle del Terror o las de El Bosque Negro en alguna obra prójima. De todos modos, el Profesor nunca buscó la originalidad. Su meta siempre fue otorgar a la cultura anglosajona de una mitología de la que consideraba carecía, o que al menos palidecía en contraste con la riqueza de otras civilizaciones europeas. Para ello se sirvió de muchas fuentes, especialmente de la mitología nórdica que conocía muy bien. Su originalidad, o mejor dicho, su gran aportación fue dotar a esa amalgama de una personalidad propia, tan fascinante y poderosa que se convirtió en sí misma en una mitología de la que ha bebido gran parte de la Fantasía moderna.
(Mensaje original de: Dennaigl)
No tengo ningún dato que lo confirme, pero estoy seguro de que autores de fantasía contemporáneos a Howard o incluso anteriores presentaron en sus relatos a crituras similares(de hecho creo que Burroughs lo hizo en alguno de sus relatos sobre John Carter de Marte) y bastante convencido de que haya cuentos o leyendas en las mitologías de los distintos pueblos de la Humanidad en que aparezcan.
Moviéndonos a otro formato, en la clásica película de aventuras "El ladrón de Bagdad" (1924), Douglas Fairbanks lucha contra una araña gigante y en el aún más clásico King Kong (1933) la escena en que nuestro querido gorila arroja a los marineros a un precipicio sin fondo, tenía ciertamente un fondo en la versión originalmente grabada, un pozo lleno de arañas gigantes que saltaban sobre los marinos para devorarlos vivos. Esta escena resultó tan terrorífica y traumática para los espectadores de las previews que los productores decidieron cortar la escena, que se perdió para siempre. Ambas películas son anteriores a la publicación de El Señor de los Anillos y de El Hobbit.
Todo ello parece indicar que el tema de una araña de suficiente tamaño como para encarar una persona es una de esas fobias comunes al subsconciente de todo ser humano. Borges observó una vez que la mayor parte de las civilizaciones tenían en su acervo cultural la figura del dragón y concluyó que tal criatura era "un monstruo necesario"; quizás lo misma ocurra con la arañas gigantes.
Por tanto, no creo que Tolkien consiguiese la inspiración para Shelob, Ungoliant, las arañas del valle del Terror o las de El Bosque Negro en alguna obra prójima. De todos modos, el Profesor nunca buscó la originalidad. Su meta siempre fue otorgar a la cultura anglosajona de una mitología de la que consideraba carecía, o que al menos palidecía en contraste con la riqueza de otras civilizaciones europeas. Para ello se sirvió de muchas fuentes, especialmente de la mitología nórdica que conocía muy bien. Su originalidad, o mejor dicho, su gran aportación fue dotar a esa amalgama de una personalidad propia, tan fascinante y poderosa que se convirtió en sí misma en una mitología de la que ha bebido gran parte de la Fantasía moderna.
(Mensaje original de: Dennaigl)