Si quieres te cuento

Ahora es fácil saber qué era lo más sensato, sabio o conveniente. Lo vemos con perspectiva.
Pero parece que todos vosotros subestimarais el mayor poder de Melkor: sembrar cizaña. Yo estaba bajo los efectos de su terrible poder, me había envenenado, no veía las cosas con la claridad necesarias . . . y a eso se sumó la ira por el crimen y la indignación por la actitud de los Valar; ese cocktail explosivo me llevó a actuar de ese modo.
Sé distinguir ahora la paja del trigo, pero cuando las papas queman . . . se complica. Por eso digo que Fëanor es humano. Es algo esencial en la naturaleza humana el chocar contra el propio egoísmo, intolerancia y violencia. No son blancos o negros, lo matices son infinitos. No entiendo cómo no hay más como tú, que admiren a Fëanor y hasta lo compadezcan, y siempre me encuentro con esta caterva de fariseos rasgándose las vestiduras por mis pecados sin ver los propios. Bueno, creo que me fui "al caraxe".
Saludos.