Ver publicación (Un año bajo las estrellas de Varda)
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Lobelia Tuk
Desde:
19/11/2002
#1 Respondiendo a: elentir
15 de noviembre de 2002, a las 15:48 h. Con la sombra negra al acecho de nuestras costas, un navegante gallego de la red arribaba su barca en el embarcadero de elfenomeno. Aquél navegante terminaba su mensaje de presentación así: "he escogido como apodo Elentir, si no me equivoco -a quien quiera cor...
zorionak laguna
Que gusto leerte de nuevo por aqui, y digo que gusto porque es un verdadero placer leerte siempre..... mi querido observador de estrellas....
La pena es que ultimamente he tenido la desgracia de leerte poco en este foro y en las Fundaciones de Piedra y la verdad.... a la gente como tu si que se la hecha verdaderamente de menos.....
Pero de todos modos, que sepas que me ha alegrado mucho el haberte conocido, y que por personas como tu, sigo teniendo la ilusion de entrar en este foro para seguir compartiendo experiencias, sobre Tolkien, las estrellas, la música o lo que sea.....
Pues eso, que muchas felicidades por tu cumpleforo, y que sigamos viendote por aqui durante otro año mas, por lo menos.....
Saludos desde Hobbiton de la Llanada
PD: Muxu hando bat (que ya sabes mas o menos lo que significa
)
Que gusto leerte de nuevo por aqui, y digo que gusto porque es un verdadero placer leerte siempre..... mi querido observador de estrellas....
La pena es que ultimamente he tenido la desgracia de leerte poco en este foro y en las Fundaciones de Piedra y la verdad.... a la gente como tu si que se la hecha verdaderamente de menos.....
Pero de todos modos, que sepas que me ha alegrado mucho el haberte conocido, y que por personas como tu, sigo teniendo la ilusion de entrar en este foro para seguir compartiendo experiencias, sobre Tolkien, las estrellas, la música o lo que sea.....
Pues eso, que muchas felicidades por tu cumpleforo, y que sigamos viendote por aqui durante otro año mas, por lo menos.....
Saludos desde Hobbiton de la Llanada
PD: Muxu hando bat (que ya sabes mas o menos lo que significa
)
Allá, asomando entre las nubes por encima de un peñasco sombrío en lo alto de los montes, Sam vio de pronto una estrella blanca que titilaba. Tanta belleza, contemplada desde aquella tierra desolada e inhóspita, le llegó al corazón, y la esperanza renació en él. Porque frío y nítido como una sae...