Te diré cómo me siento.
He releído ERDR varias tardes de lluvia para sentir de nuevo la magia, la aventura, para no olvidar ningún detalle cuando esté en el cine. No hago más que mirar el calendario ansiosa porque el miércoles está ya muy cerca, y ese día estaré sentada en el cine contemplando los grandes acontecimientos que llevo esperando tanto tiempo. Ya caí en la tentación de leer datos reveladores y ver imágenes, pero nada de eso, nada de lo negativo que también he leído me estroperará la ilusión; voy a ver guerra, la Gran Guerra, en la que cargarán mis adorados gondorianos como un destello de plata. Veré a los rohirrim en un derroche de ardor guerrero. De ellos caerá su rey, el gran Théoden a quien tanto he admirado. Éowyn luchará y eso es algo que no quiero perderme por nada del mundo, porque veré la bravura del personaje femenino con el que más identificada me siento. Pippin y Merry, mis queridos hobbits han madurado y se dan cuenta de la situación, y cada uno va a partir a un lado de la alianza. Sé que me dolerá verlos separados. Voy a ver a Sam, el mejor hobbit del mundo, y cn ello veré a Sean Astin bordar su papel, no dudo que Elijah hará lo mismo con Frodo, y que al fin lo veré dando el gran paso, cumpliendo la misión que él mismo se adjudicó, le veré cumplir sin traicionar la confianza que tantos depositaron en él, y eso es grandioso. Veré a Denethor, un personaje que siempre me ha encantado, aunque su final esté tan cercano, pero era lo mejor que podía pasarle teniendo en cuenta todo lo que el hombre ha vivido. A mi pesar también veré a Faramir y a otros personajes que no me agradan. Pero lo más importante es que veré a Aragorn, Legolas y Gimli, y es lo más importante porque voy a ver a Aragorn como rey de Arnor y Gondor, y comprobaré por fin si el Aragorn de la película es como el del libro y por tanto merece el trono de Gondor.
Quizá esta pelicula logre lo que ninguna otra ha hecho nunca: hacerme llorar. Si debo llorar con alguna película, que sea con esta.

Saludos desde Gondor de alguien que mantiene muy viva la esperanza y la emoción por ver el final de la aventura.