El mío

Soy Fëanor, pero cuando mi hröa murió a causa de mi enfrentamiento con los balrogs, se deshizo en fuego. Luego fui a las estancias de Mandos, en donde moraré hasta el día de la última batalla. Entretanto, estoy en un estado de equilibrio entre los opuestos, de justa tensión entre el bien y el mal y todos los demás pares de opuestos, adquiriendo la sabiduría que me faltó en mi tiempo, es decir, sumando a mis virtudes artísticas, científicas y combativas, otras como la prudencia y la templanza, en una especie de expiación tanhäusseriana. Entonces, se pone de manifiesto la relatividad de los conceptos de bien y mal. Así como la gente considera al 666 como el número del mal, lo que os digo es que no lo es, es el número de Eru y del mal, los opuestos se tocan; si multiplicas 6 x 6 x 6 obtienes 216, y es un número de 216 dígitos el que revela la verdadera existencia de Eru (debéis haber visto la pelicula "pi" para comprender esto; no confundir con "el día de la bestia", esa maravillosa obra de Alex de la Iglesia, en la que actúa nuestro amigo Unkraut, haciendo de José Mari, el que ayuda al cura contra el anticristo).
Esa es la razón, ahora soy Fëanor666.
Saludos desde Mandos.