Ver publicación (De mujeres va la cosa :·))
Ver tema#26 Respondiendo a: Anónimo
No estoy de acuerdo
En la mitología clásica griega y romana tienen casi la misma importancia las mujeres que los hombres.Siempre están en todas partes y participando en todos los "fregaos".Empezando por las diosas principales:Hera es implacable,sólo Zeus es capaz de pararle los pies.Ártemis,la dios...
Sí, pero...
¿podrías decirme cuantas mujeres actúan como grandes soldados en las guerras, tal y como hacen Ulises, Aquiles, Áyax, Menelao, Paris, Hércules o Teseo? El papel que se les reserva es el de madre, trabajadora, mujer del héroe o rescate (premio) de él (caso de Andrómeda) y en casos contados, el de gobernante (Dido) o el de soldado (Camila). El caso de las diosas es, pues eso, distinto, no son mujeres, mortales, sino diosas (incluyamos aquí, aunque estrictamente no lo sean, a Circe y Calipso). Por cierto que casos de crueldad femenina tenemos muy claros. Hera demuestra en ocasiones que es la más malvada del Olimpo y Clitemnestra... bonita apreciación del sexo considerado desde siempre (sobre todo entre los pueblos "clásicos") como débil. Y la pobre Casandra, tomada por loca... Al fin y al cabo, ya sabemos como eran estos pueblos y cómo trataban a las mujeres (reflejo de ello lo tenemos en la sufrida Penépole, no olvidemos que la mitología es el espejo de una sociedad), una sociedad donde predominaba lo masculino de tal modo, que la homosexualidad fue durante mucho tiempo, cosa normal en Grecia y la mujer era un simple instrumento para engendrar hijos (así lo piensa el mismísimo Sócrates). No nos engañemos.
La cosa entre los pueblos del norte de Europa (que al fin al cabo también eran patriarcales por su condición de indoeuropeos, todo hay que decirlo) era distinta. Los mismo romanos se asombraban de la considideración que se daba en las asambleas a las mujeres (¿cuando se vio a una mujer en el ágora griego?). Tácito menciona que el soldado germano temía más la suerte de su mujer tras la derrota que su propia muerte en la lucha, todo ante la insistencia de ésta, que ruega y exhibe sus pechos ante el inminente cautiverio. De la misma manera, este historiador romano dice, palabras textuales:
“piensan [los germanos] que hay en ellas [las mujeres] algo santo y profético, por lo que desprecian sus consejos ni desdeñan sus respuestas. Vimos, en el reinado del divino Vespasiano, a Veleda [profetisa de la tribu germánica de los brúcteros que habitaba al oeste de los Países Bajos], considerada por muchos como una deidad, y en otro tiempo veneraron a Aurinia y a muchos otras, no por adulación ni por divinizarlas.”
Todo esto cambió tras la conversión al cristianismo de los pueblos germánicos del contienente, las Islas Británicas y Escandinavia.
De la situación de la mujer entre los celtas dispongo de menos información, pero sé que su participación en la vida pública era mayor que entre romanos y sobre todo griegos.
Y en los mitos de estos pueblos, la mujer tiene incluso un papel más desinhibido (ciertamente “picante”, en términos más vulgares), que roza a veces lo escandaloso.
Perdona por haber constestado tan tarde, ha sido un placer esta pequeña conversación. Espero que aún puedas leer este mensaje, mejor dicho, ladrillo.
Un saludo desde Gondolin.
(Mensaje original de: Pengolodh el Sabio)
¿podrías decirme cuantas mujeres actúan como grandes soldados en las guerras, tal y como hacen Ulises, Aquiles, Áyax, Menelao, Paris, Hércules o Teseo? El papel que se les reserva es el de madre, trabajadora, mujer del héroe o rescate (premio) de él (caso de Andrómeda) y en casos contados, el de gobernante (Dido) o el de soldado (Camila). El caso de las diosas es, pues eso, distinto, no son mujeres, mortales, sino diosas (incluyamos aquí, aunque estrictamente no lo sean, a Circe y Calipso). Por cierto que casos de crueldad femenina tenemos muy claros. Hera demuestra en ocasiones que es la más malvada del Olimpo y Clitemnestra... bonita apreciación del sexo considerado desde siempre (sobre todo entre los pueblos "clásicos") como débil. Y la pobre Casandra, tomada por loca... Al fin y al cabo, ya sabemos como eran estos pueblos y cómo trataban a las mujeres (reflejo de ello lo tenemos en la sufrida Penépole, no olvidemos que la mitología es el espejo de una sociedad), una sociedad donde predominaba lo masculino de tal modo, que la homosexualidad fue durante mucho tiempo, cosa normal en Grecia y la mujer era un simple instrumento para engendrar hijos (así lo piensa el mismísimo Sócrates). No nos engañemos.
La cosa entre los pueblos del norte de Europa (que al fin al cabo también eran patriarcales por su condición de indoeuropeos, todo hay que decirlo) era distinta. Los mismo romanos se asombraban de la considideración que se daba en las asambleas a las mujeres (¿cuando se vio a una mujer en el ágora griego?). Tácito menciona que el soldado germano temía más la suerte de su mujer tras la derrota que su propia muerte en la lucha, todo ante la insistencia de ésta, que ruega y exhibe sus pechos ante el inminente cautiverio. De la misma manera, este historiador romano dice, palabras textuales:
“piensan [los germanos] que hay en ellas [las mujeres] algo santo y profético, por lo que desprecian sus consejos ni desdeñan sus respuestas. Vimos, en el reinado del divino Vespasiano, a Veleda [profetisa de la tribu germánica de los brúcteros que habitaba al oeste de los Países Bajos], considerada por muchos como una deidad, y en otro tiempo veneraron a Aurinia y a muchos otras, no por adulación ni por divinizarlas.”
Todo esto cambió tras la conversión al cristianismo de los pueblos germánicos del contienente, las Islas Británicas y Escandinavia.
De la situación de la mujer entre los celtas dispongo de menos información, pero sé que su participación en la vida pública era mayor que entre romanos y sobre todo griegos.
Y en los mitos de estos pueblos, la mujer tiene incluso un papel más desinhibido (ciertamente “picante”, en términos más vulgares), que roza a veces lo escandaloso.
Perdona por haber constestado tan tarde, ha sido un placer esta pequeña conversación. Espero que aún puedas leer este mensaje, mejor dicho, ladrillo.
Un saludo desde Gondolin.
(Mensaje original de: Pengolodh el Sabio)