Ver publicación (Atroz, nefasta, y horrible esdla)
Ver tema#1 Respondiendo a: Anónimo
No soy de los que afirman sin pestañear que ESDLA en general es una película perfecta. Y no pienso volver a detallar el por qué, porque yo y todos lo hacemos continuamente.
Pero estoy de acuerdo con las poquitas voces que dicen que una cosa es discutir los delirios mentales que aparecen en la p...
Requiem.
No consigo entrar en la mente de los demas...pero en mi caso los fallos no los busco, me saltan a la cara.
Intento esquivarlos, anular esa parte de mi cerebro que aborrece trozos enormes de la pelicula, reconvertirme en mi Smeagol particular y ser bueno, ser paciente, pero no puedo.
Es tan dificil ser bueno cuando cada 3 minutos le pegan una patada a un libro que vengo leyendo desde hace 20 años...
Aun resuenan los comentarios que afirmaban que lo mejor era ver las peliculas sin pensar en los libros...yo tampoco puedo. Se rebelan, gritan, sus voces son atronadoras...y yo soy debil, y sufro.
Solo en las partes que no reconozco como pertenecientes al libro consigo liberarme.
Me refiero a esas partes en las que por muchos libros que me llevara jamas encontraria. Entonces ni siquiera oigo el grito desesperado de los libros...y por fin creo poder ser yo mismo y disfrutar de las peliculas.
Desgraciado de mi...tampoco puedo.
En esas partes que en nada se parecen a los libros, en esas partes donde han sido libres de la esclvitud que Tolkien impone, es justo donde las peliculas me parecen mas prescindibles.
He llegado a la conclusion de que por eso los libros no gritan ya...porque estan perplejos ante la zafiedad de lo que ven; son ellos los que sufren al verse unidos aunque solo sea temporalmente a mediocridades sin sentido, al ver como son sustituidos por escenas emocionalmente insulsas o extremadamente cursis, soporiferas a veces, cuasi-epilepticas otras.
Desde hace tiempo el veneno se ha diluido para dejar paso a la hiel. No merece la pena enfadarse, no merece la pena quejarse, no merece la pena discutir. La oportunidad ha pasado y ya nada se puede hacer.
Es triste para mi y para ellos ver como ha muerto en nuestros brazos nuestra mayor esperanza cinematografica : una pelicula que hiciera justicia a El Señor de los Anillos, escrito por J.R.R. Tolkien.
No consigo entrar en la mente de los demas...pero en mi caso los fallos no los busco, me saltan a la cara.
Intento esquivarlos, anular esa parte de mi cerebro que aborrece trozos enormes de la pelicula, reconvertirme en mi Smeagol particular y ser bueno, ser paciente, pero no puedo.
Es tan dificil ser bueno cuando cada 3 minutos le pegan una patada a un libro que vengo leyendo desde hace 20 años...
Aun resuenan los comentarios que afirmaban que lo mejor era ver las peliculas sin pensar en los libros...yo tampoco puedo. Se rebelan, gritan, sus voces son atronadoras...y yo soy debil, y sufro.
Solo en las partes que no reconozco como pertenecientes al libro consigo liberarme.
Me refiero a esas partes en las que por muchos libros que me llevara jamas encontraria. Entonces ni siquiera oigo el grito desesperado de los libros...y por fin creo poder ser yo mismo y disfrutar de las peliculas.
Desgraciado de mi...tampoco puedo.
En esas partes que en nada se parecen a los libros, en esas partes donde han sido libres de la esclvitud que Tolkien impone, es justo donde las peliculas me parecen mas prescindibles.
He llegado a la conclusion de que por eso los libros no gritan ya...porque estan perplejos ante la zafiedad de lo que ven; son ellos los que sufren al verse unidos aunque solo sea temporalmente a mediocridades sin sentido, al ver como son sustituidos por escenas emocionalmente insulsas o extremadamente cursis, soporiferas a veces, cuasi-epilepticas otras.
Desde hace tiempo el veneno se ha diluido para dejar paso a la hiel. No merece la pena enfadarse, no merece la pena quejarse, no merece la pena discutir. La oportunidad ha pasado y ya nada se puede hacer.
Es triste para mi y para ellos ver como ha muerto en nuestros brazos nuestra mayor esperanza cinematografica : una pelicula que hiciera justicia a El Señor de los Anillos, escrito por J.R.R. Tolkien.
Quoth the raven, "Nevermore."