Ay, ay, ay, parece mentira que aun nadie se haya percatado de que la pérfida obra de Tolkien y de su alumno aventajado Peter Jackson, es un manual de nazismo puro y duro. Ahí estan sino las águilas salvadoras del final (ya que como todos sabemos las águilas simepre han sido símbolo de gobiernos autoritarios... inclusive uno de cierto continente occidental que se enorgullece de su Libertad y tal..); la forma redonda del Anillo como símbolo del Mal (¡ Ya sabemos también todos que a Tolkien simpre le más gustaron las formas angulosas y retorcidas de una esvática!); el hecho de que Mordor se encuentre en el Este (en clara referencia al Comunismo imperante en esa zona en la época de Tolkien, por no hablar directamente del ROJO Ojo de Sauron en las pelis de PJ, en clara alusión a dicho movimiento político); o la nariz retorcida de Saruman para dejar claro que el brujo es un maligno judío que se alía con el marchismo del Este para acabar con las buenas gentes que hay por en medio...

En fn, aun así hay ciertas incongruencias en la obra de Tolkien, como que Aragorn no elija a la aria Eowyn y se quede con la morena Arwen (por no hablar de lo feos y bajitos que son los hobbits en clara confrontación con el auténtico ideal de Tolkien en razas superiores), o que ciertos personajes sientan piedad por los del otro bando, o que aparezca un claro discurso a favor de la diversidad en boca de un perosnje como es un drúedan. Bueno, ya se dice que los genios no son perfectos...