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Lobelia Tuk
Desde:
19/11/2002
#1 Respondiendo a: Anónimo
Bien, bien...se hizo justicia y se le dio a la trilogía los Oscares que merecía, digo trilogía porque no olviden que es una sola película dividida en tres partes. En nueve horas hay mucho banquete de buenas escenas. de la 1ª y 2ª parte ya se ha escrito kilometros, tambien de la tercera, pero aquí...
Bueno, a pesar de que yo me he tirado media pelicula llorando.... (Hildi que la vi conmigo lo puede corroborar 
), hubo alguna escena con la que no pude ya mas, y casi me llevo un autentico berrinche
-Sam cargando con Frodo..... a parte de la llorera.... se me pusieron los pelos de punta....
- Todo Minas Tirith arrodillandose ante los hobbits..... esta fue acompañada de llanto abundante, escalofríos y nudo en la garganta...
-Y para terminar.... Frodo despidiendose de Sam..... Nunca pensé que me afectaría tanto ver su despedida, cuando en el libro la he tenido siempre tan asumida..... pero no se que me pasa, que no soporto ver esa escena sin ponerme a llorar acongojada....
En fin, muchas mas cosas me emocionaron, pero estas tres, fueron las que me remataron......
Saludos desde Hobbiton de la Llanada
PD: Vale, ahora ya sabeis todos que soy una llorona empedernida
), hubo alguna escena con la que no pude ya mas, y casi me llevo un autentico berrinche -Sam cargando con Frodo..... a parte de la llorera.... se me pusieron los pelos de punta....
- Todo Minas Tirith arrodillandose ante los hobbits..... esta fue acompañada de llanto abundante, escalofríos y nudo en la garganta...
-Y para terminar.... Frodo despidiendose de Sam..... Nunca pensé que me afectaría tanto ver su despedida, cuando en el libro la he tenido siempre tan asumida..... pero no se que me pasa, que no soporto ver esa escena sin ponerme a llorar acongojada....
En fin, muchas mas cosas me emocionaron, pero estas tres, fueron las que me remataron......
Saludos desde Hobbiton de la Llanada
PD: Vale, ahora ya sabeis todos que soy una llorona empedernida
Allá, asomando entre las nubes por encima de un peñasco sombrío en lo alto de los montes, Sam vio de pronto una estrella blanca que titilaba. Tanta belleza, contemplada desde aquella tierra desolada e inhóspita, le llegó al corazón, y la esperanza renació en él. Porque frío y nítido como una sae...