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Anónimo
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#7 Respondiendo a: Anónimo
Torac
De que era un hobbit, entonces Torac se fue acercando poco a poco hasta alcanzar a ver esa figura y vio claramente de que era su mejor amigo Edhil , Edhil era muy aventurero le gustaba ir de aquí para halla, hasta donde sus pies lo pudieran guiar ,a Torac le dio una gran alegría y un gran...
...la criatura...
...una criatura de aspecto más bien extraño, si lo comparamos con las que eran habituales en la Comarca. En estas tierras los hobbits habían permanecido tranquilos, exceptuando, como no, las apariciones de un extraño personaje cuyo nombre era sinónimo de problemas, según la mentalidad hobbit. El caso es que Tórac no había visto nunca nada como eso. Era como un pequeño personajillo-¿Góllum?- pensó, acordandose de la descripción que le hizo su abuelo sobre uno de los personajes de una antigua leyenda que le contaron en el campo el día de los pueblos libres, un antiguo festival celebrado en Delagua con motivo de una invasión de la comarca por forajidos y vándalos. El caso es que esa criatura era bastante pequeña, aún en relacción con un hobbit, y aunque sus extremidades tenían un aspecto demasiado enclenque, tenía una agilidad asombrosa.
Torac estaba asombrado y no sabía de que se podía tratar. Todo había sido normal en los alrededores, sin nada más emocionante que una celebración en el campo, y de repente estaba allí, sin saber que hacer. Pero ahora que lo pienso, no todo había sido normal. Hace varios días vinieron desde La Balsadera unos extraños peregrinos que permanecieron en el pueblo varios días, descansando y reponiendo víveres,y sólo hacía un día que habían partido hacia el camino que llevaba a las colinas de la torre y las montañas azules. Entre estos extraños caminantes estaba Ainam-Andos, un extraño caminante que fascinó especialmente a Torac por su altura, y con el que entabló una amistad.
En esto estaba pensando cuando de repente, la extraña criatura saltó, y cubriendose con un cazo hondo ideal para preparar el té, arremetió contra Torac. Éste se apartó a tiempo, pero antes de poder decir "Madera y hoguera" estaba otra vez solo. Se quedó allí tsentado en el suelo, pensando si todo era una alucinación. Entonces vió algo extraño. Era una especie de dibujo, que él conocía porque en el museo de Mathoms vió algo parecido. Ese dibujo era una runa, concretamente la runa Vala, que equivale a la N. Esa extraña runa...
(Mensaje original de: ainam-andos)
...una criatura de aspecto más bien extraño, si lo comparamos con las que eran habituales en la Comarca. En estas tierras los hobbits habían permanecido tranquilos, exceptuando, como no, las apariciones de un extraño personaje cuyo nombre era sinónimo de problemas, según la mentalidad hobbit. El caso es que Tórac no había visto nunca nada como eso. Era como un pequeño personajillo-¿Góllum?- pensó, acordandose de la descripción que le hizo su abuelo sobre uno de los personajes de una antigua leyenda que le contaron en el campo el día de los pueblos libres, un antiguo festival celebrado en Delagua con motivo de una invasión de la comarca por forajidos y vándalos. El caso es que esa criatura era bastante pequeña, aún en relacción con un hobbit, y aunque sus extremidades tenían un aspecto demasiado enclenque, tenía una agilidad asombrosa.
Torac estaba asombrado y no sabía de que se podía tratar. Todo había sido normal en los alrededores, sin nada más emocionante que una celebración en el campo, y de repente estaba allí, sin saber que hacer. Pero ahora que lo pienso, no todo había sido normal. Hace varios días vinieron desde La Balsadera unos extraños peregrinos que permanecieron en el pueblo varios días, descansando y reponiendo víveres,y sólo hacía un día que habían partido hacia el camino que llevaba a las colinas de la torre y las montañas azules. Entre estos extraños caminantes estaba Ainam-Andos, un extraño caminante que fascinó especialmente a Torac por su altura, y con el que entabló una amistad.
En esto estaba pensando cuando de repente, la extraña criatura saltó, y cubriendose con un cazo hondo ideal para preparar el té, arremetió contra Torac. Éste se apartó a tiempo, pero antes de poder decir "Madera y hoguera" estaba otra vez solo. Se quedó allí tsentado en el suelo, pensando si todo era una alucinación. Entonces vió algo extraño. Era una especie de dibujo, que él conocía porque en el museo de Mathoms vió algo parecido. Ese dibujo era una runa, concretamente la runa Vala, que equivale a la N. Esa extraña runa...
(Mensaje original de: ainam-andos)