Poder, querer, ser

Si bien es difícil hablar de su poder sin hablar de su ser, hay algo importante y es que la limitación a su capacidad de obrar no viene solamente de su "poder", sino de su "querer". El se ha autoimpuesto ciertos límites, tanto geográficos como de ejercicio de su poder. Y ese "no querer", a los ojos de los demás, se puede describir como limitación a su poder.
Yo creo que el tema pasa por el libre albedrío. Tom es algo superior a un maia, como lo es Ungoliant. Independientemente de que sea un espíritu "no catalogado" (descartado Eru, descartada la "llama imperecedera", podría ser el "espíritu de Arda", pero no me convence), o un Vala (Aulë, como yo creo, pero no es el caso debatir eso ahora), lo cierto es que hay textos que hablan de su inmenso poder: anillo, tumularios, hombre sauce; y el "creo que" que utiliza Glorfindel en la cita de más arriba (respecto de resistir él solo a todos los ejercitos de la Tierra), es muy llamativo: "creo que" significa duda, significa que podría o no ser así, que hay motivos para no estar seguro de ello. Y el no ejerce ese inmenso poder. No quiere hacerlo.
Yo creo que es la salida que Tolkien necesitaba para poder seguir contando la historia, porque está claro que si Bombadil ejercía todo su poder (suponiendo que quisiera hacerlo, que es justamente la cuestión, para mí, por la que no se lo dan), ESDLA como novela no tendría mayor sentido. Entonces hacía falta una limitación a ese poder, que yo veo como una limitación voluntaria de Tom, un interés por conocer las cosas sin dominarlas, por respetar la ocurrencia de los hechos y no interferir con los destinos de Arda. Esa es mi opinión.
Insisto en que no es posible hablar de esto sin tocar tangencialmente el asunto sobre la "naturaleza" de Tom, pero traté de referirme a los datos concretos sobre su "poder", al margen de las conjeturas sobre su "ser".

Saludos desde Vê (ah, a propósito, ya que preguntan en otro post cómo es ... cavernooooooooso).