Cuando te dan gato por liebre

Eso es lo peor, sin duda, cuando te te venden algo como adaptación fiel y no lo es ni por el forro. Esto es a propósito del Drácula de Coppola que, riqueza visual aparte, me parece ejemplo palmario de eso. Y es que la vendieron como versión superfiel y superdefinitiva del libro. Y no. Vamos, para nada. En primer lugar, la caracterización del vampiro como bicharraco romántico, parece una versión cutre de los libros de Ann Rice, pero sin la mala leche y el morbo de un Lestat, por ejemplo. Todo el rollo ese de "He cruzado oceanos de tiempo...", vaya moñada. Por no hablar de personajes como Van Helsing, que en el libro (y en todas las otras adaptaciones) es un viejete simpático (preferiblemente, Peter Cushing) en vez del energúmeno del Hopkins. Pero bueno, al menos la película es bonita.

(Mensaje original de: gideon starorzewski)