Respuesta a todos...

...que así me ahorro mensajes.

En primer lugar, insisto en que el mío no es un mensaje "personalizado", ni como respuesta al anterior de Hiniglin, ni dirigido a Hildigrim (mis disculpas)... es un mensaje general en el que sencillamente me limito a expresar lo que veo día a día en el Foro.

El problema, como en otras muchas facetas de la vida, es la originalidad. No, he dicho mal... es la falta de originalidad. Cuando apareció la L.B.T.A. la cosa fue simpática, y ciertamente ocurrente: a alguien se le había ocurrido mostrar una opinión con unas siglas (en este caso Los Balrogs Tienen Alas). Luego surgieron algunas más, y la cosa inevitablemente fue decayendo. Y ahora las que hay, con siglas inacabables, dudo que puedan interesar a alguien más que a sus autores. Me hace gracia cuando alguien pregunta qué hay que hacer para pertenecer a esos "clubs"... ingresar 1.000 euros en una cuenta numerada en Suiza, no te fastidia.

Con lo del PROG y similares sucede algo parecido. Cuando surgió la Comunidad del Rulo la cosa fue un bombazo, y repito una vez más que fui un orgulloso miembro de ese grupo de locos... echo de menos esos tiempos. Pero antes no es ahora. El Rulo, además, no defendía ninguna postura (salvo la caza de determinados elementos indeseables que pululaban por aquí, porque también éramos Legión).

Decís que lo del Crepúsculo, la Estrella de la Muerte y el Lado de la Luz sirven de cachondeo, y reconozco que eso es lo más habitual, pero ha habido veces que se ha ido más allá de ese cachondeo, ¿me equivoco? Y es que, qué queréis que os diga... siempre me ha gustado defender mi postura por mí mismo. Pero sí, quizá no debería haberos metido en el mismo saco que al PROG, algo que no tengo ni idea de para qué sirve ni qué tiene que ver con Tolkien. Sencillamente, y como algunos de vosotros habéis reconocido, es un asunto que se salió de madre, absolutamente off-topic y que nunca tendría que haber existido. En resumidas cuentas: una mala idea.

¿Soy yo el único que se ha dado cuenta de eso?... ¿a que no?