Ver publicación (Polémica: Tolkien y la ecología)
Ver tema#1 Respondiendo a: Anónimo
Que Tolkien amaba la naturaleza, es algo indudable. Que reflejaba ese amor por todos los seres vivos en su obra, es evidente. Ahora bien, con la deformación que da el tiempo, las costumbres y la política al comportamiento de la sociedad en general y a cada ser humano en par...
La venganza de la naturaleza
Hay algo sobre este tema que he pensado en muchas ocasiones. Está demostrado que, cuando el hombre daña la naturaleza, ésta termina devolviendo el golpe, y entonces los hombres pasamos a lamentarnos, acusando injustamente a quien habíamos dañado primero. Huracanes, terremotos, veranos insoportables, desertizaciones, inviernos gélidos, inundaciones... Los llamamos "catástrofes", como si fueran algo injusto, y nos olvidamos de que nosotros mismos somos responsables de gran parte de ello. Si destrozamos bosques, agujereamos la capa de ozono, contaminamos todo lo que podemos y un poco más, no reciclamos... todo eso termina volviéndose contra nosotros...
Y yo creo que Tolkien refleja esto mismo con Bárbol y los Ents. El ataque a Isengard yo siempre lo he entendido como la venganza de la naturaleza, aunque mucho más explícito y "personificado" que unas lluvias torrenciales "anónimas", no sé si me explico.
Cuando Bárbol decide atacar Isengard, lo hace por venganza, para demostrarle a Saruman que no puede talar árboles indiscriminadamente, sin que haya consecuencias. Bárbol se lamenta de cuando Saruman paseaba por sus bosques en días más felices, que parecía haber olvidado, y que su corazón se había vuelto de frío metal. No estoy diciendo que esto fuera ninguna alegoría, ni mucho menos: es una demostración explícita de cómo Tolkien temía que "la máquina" enajenara al hombre, y le hiciera olvidar sus raíces. Y también (al menos, es como yo lo interpreto), Tolkien ya deja ver que la Naturaleza no nos permitirá jugar indiscriminadamente con ella. Hemos de amarla, pero si no lo hacemos, deberíamos temer su venganza.
Sé que esto que he dicho suena muy "catastrofista", pero insisto en que somos los hombres los que hablamos de "catástrofes", para intentar autoconvencernos de que no tenemos culpa alguna. Si nos seguimos burlando y abusando de la Naturaleza... terminaremos sufriendo las consecuencias, como Saruman sufre las consecuencias de haber olvidado a Bárbol y los Ents.
Saludotes
Hay algo sobre este tema que he pensado en muchas ocasiones. Está demostrado que, cuando el hombre daña la naturaleza, ésta termina devolviendo el golpe, y entonces los hombres pasamos a lamentarnos, acusando injustamente a quien habíamos dañado primero. Huracanes, terremotos, veranos insoportables, desertizaciones, inviernos gélidos, inundaciones... Los llamamos "catástrofes", como si fueran algo injusto, y nos olvidamos de que nosotros mismos somos responsables de gran parte de ello. Si destrozamos bosques, agujereamos la capa de ozono, contaminamos todo lo que podemos y un poco más, no reciclamos... todo eso termina volviéndose contra nosotros...
Y yo creo que Tolkien refleja esto mismo con Bárbol y los Ents. El ataque a Isengard yo siempre lo he entendido como la venganza de la naturaleza, aunque mucho más explícito y "personificado" que unas lluvias torrenciales "anónimas", no sé si me explico.
Cuando Bárbol decide atacar Isengard, lo hace por venganza, para demostrarle a Saruman que no puede talar árboles indiscriminadamente, sin que haya consecuencias. Bárbol se lamenta de cuando Saruman paseaba por sus bosques en días más felices, que parecía haber olvidado, y que su corazón se había vuelto de frío metal. No estoy diciendo que esto fuera ninguna alegoría, ni mucho menos: es una demostración explícita de cómo Tolkien temía que "la máquina" enajenara al hombre, y le hiciera olvidar sus raíces. Y también (al menos, es como yo lo interpreto), Tolkien ya deja ver que la Naturaleza no nos permitirá jugar indiscriminadamente con ella. Hemos de amarla, pero si no lo hacemos, deberíamos temer su venganza.
Sé que esto que he dicho suena muy "catastrofista", pero insisto en que somos los hombres los que hablamos de "catástrofes", para intentar autoconvencernos de que no tenemos culpa alguna. Si nos seguimos burlando y abusando de la Naturaleza... terminaremos sufriendo las consecuencias, como Saruman sufre las consecuencias de haber olvidado a Bárbol y los Ents.
Saludotes

El corazón de los hombres a menudo no es tan malo como sus actos, y rara vez tan malo como sus palabras. (J.R.R. Tolkien)