Ver publicación (Polémica: Tolkien y la ecología)

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Anónimo
Anónimo
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#1 Respondiendo a: Anónimo

    
Que Tolkien amaba la naturaleza, es algo indudable. Que reflejaba ese amor por todos los seres vivos en su obra, es evidente. Ahora bien, con la deformación que da el tiempo, las costumbres y la política al comportamiento de la sociedad en general y a cada ser humano en par...

Los "idealistas" que en mayo del 68 arrancaban adoquines de las calles de París, los hippies de los años 60, los de Woodstock... todos esos son los que ahora dirigen los destinos del mundo. Ahora son promotores inmobiliarios, arquitectos, políticos, empresarios o simples padres y madres de familia, que se han olvidado de los supuestos ideales que les movieron en aquellos años y se han dedicado, mejor o peor, a hacer su vida.

Cuando cada mes llegan las letras del coche, de la hipoteca y hasta del ordenador en el que estoy escribiendo, veo que esa ilusión por inventar un coche solar que tenía a los quince años ya no existe, y que, oh paradoja, ahora trabajo en una empresa petroquímica. El amor por la naturaleza y lo verde va desapareciendo, porque las preocupaciones son otras, y desaparecerá con seguridad de todos los que estamos aquí escribiendo (me refiero a los pocos que respetamos aquella petición de hablar sólo de naturaleza).

Creo que es nuestro sino, destruiremos la naturaleza o nos destruirá ella a nosotros; o puede que no, y se alcance una suerte de equilibrio estupendo para todos. Nadie lo sabe, lo seguro es que no está en nuestras manos, por mucho que así lo queramos. Hasta Tolkien reflejó su amor por la naturaleza en papel procedente de árboles cortados en alguna parte del mundo, y en millones de esos trozos de papel ese amor ha llegado a nosotros, y a eso si que podría aplicársele el calificativo de "paradójico". ¿De dónde procede la energía eléctrica que alimenta a estos ordenadores? Ni con la capacidad total de la energía solar y eólica instalable en España podríamos estar tanta gente aquí en este foro. Lo dicho, es que es nuestro sino.

Alguien dijo que quien no es comunista a los 18 años es que no es joven, pero que quien lo sigue siendo a los 30, es que es tonto. Podría aplicarse lo mismo a ser ecologista. Podemos patalear todo lo que queramos, pero el debate es estéril, y seguro que si dentro de muchos años leemos alguno de estos mensajes, esbozaremos una sonrisa igual a la que pondríamos si ahora viésemos un dibujo de los que hacíamos cuando teníamos 2 años.

(Mensaje original de: FëanorXXI)