Ver publicación (<i>¡Gilthoniel, A Elbereth!</i>)
Ver tema#8 Respondiendo a: Lugburzz
-¡Galadriel! -dijo débilmente, y entonces oyó voces lejanas pero claras: las llamadas de los elfos cuando vagaban bajo las estrellas en las sombras amadas de la Comarca, y la música de los elfos tal como la oyera en sueños en la Sala de Fuego de la morada de Elrond.
Gilthoniel A Elbereth!...
pensamientos propios
Sobre el daño que produce a los espíritus una palabra... me recuerda al efecto sobre los vampiros cuando se le muestra una cruz... una invocación a Elbereth es algo parecido a una invocación divina contra el demonio y produce un efecto parecido (también está lo de pronunciar cualquier palabra que contenga "flex", que te deja dormido al instante
... pero ésto no vale para los nazgul
)
En cuanto al frasco, es un objeto "mágico" podría decirse, y pienso que quizás no reaccione tanto a las palabras como al estado de su dueño. Al invocar a Dios frente un peligro o un daño, la confianza en la ayuda divina (y la concentración en recitar frases aprendidas) tranquiliza al invocador, y se elimina el bloqueo que el miedo ha producido. Esta confianza y concentración del portador del frasco potenciaría el poder del mismo.
Sam "invocó" en una lengua desconocida. No conoce el sindarin, no sabe lo que está recitando, repite lo que ha oído antes un par de veces al menos, pero sí sabe que es una canción de los elfos, y esto le tranquiliza, vuelve a ser él mismo... ya ha oido antes a Frodo invocar a Elbereth, y cree en los elfos (yo, normamente, respiro profundamente y me digo: "Vamos allá"
)
Una vez leí algo que más o menos recuerdo así: "las palabras no tienen poder en absoluto, el poder está en quien las dice y en como las dice" . Es como los gritos de guerra, las banderas y todas otras cosas, que sirven para dar seguridad a los soldados en la batalla. ¿Es el "Santiago y Cierra España" a que se ha referido milady más arriba una frase mágica? no, pero los guerreros que la gritaban luchaban mejor contra los moros
Saludos
(Mensaje original de: Merwen)

Sobre el daño que produce a los espíritus una palabra... me recuerda al efecto sobre los vampiros cuando se le muestra una cruz... una invocación a Elbereth es algo parecido a una invocación divina contra el demonio y produce un efecto parecido (también está lo de pronunciar cualquier palabra que contenga "flex", que te deja dormido al instante



En cuanto al frasco, es un objeto "mágico" podría decirse, y pienso que quizás no reaccione tanto a las palabras como al estado de su dueño. Al invocar a Dios frente un peligro o un daño, la confianza en la ayuda divina (y la concentración en recitar frases aprendidas) tranquiliza al invocador, y se elimina el bloqueo que el miedo ha producido. Esta confianza y concentración del portador del frasco potenciaría el poder del mismo.
Sam "invocó" en una lengua desconocida. No conoce el sindarin, no sabe lo que está recitando, repite lo que ha oído antes un par de veces al menos, pero sí sabe que es una canción de los elfos, y esto le tranquiliza, vuelve a ser él mismo... ya ha oido antes a Frodo invocar a Elbereth, y cree en los elfos (yo, normamente, respiro profundamente y me digo: "Vamos allá"

Una vez leí algo que más o menos recuerdo así: "las palabras no tienen poder en absoluto, el poder está en quien las dice y en como las dice" . Es como los gritos de guerra, las banderas y todas otras cosas, que sirven para dar seguridad a los soldados en la batalla. ¿Es el "Santiago y Cierra España" a que se ha referido milady más arriba una frase mágica? no, pero los guerreros que la gritaban luchaban mejor contra los moros

Saludos

(Mensaje original de: Merwen)