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Ver tema#91 Respondiendo a: Anónimo
Resumiendo...
... que esta actitud nos extraña y nos es ajena al Aragorn de Tolkien, pero cuadra perfectamente con el Aragorn de PJ... el primero ya sabemos cómo es por los libros y el segundo también lo sabemos... es más "humano y actualizado" actuaría como un hombre corriente que se deja llevar...
Cogito ergo sum...
1-Me parece bien. Yo personalmente no creo en unos principios de honor que sean totalmente inflexibles o que te encadenen de por vida. Para mí lo más importante es intentar mantener tus convicciones, poner la voluntad, porque si te aventuras más lejos de eso ocurre que luego no puedes prever lo que puede pasar y es posible que también puedan ocurrirte cosas al margen de tu voluntad.
2-un gobernador por mucho que deba estar preparado para ejercer como tal, no deja de ser una persona con sus sentimientos.
3-Nunca dije que se tuviera que convertir en una alimaña o en un camorrista, sinó que dejé entrever la posibilidad de que la ira le pudiera afectar en determinado momento. Además no creo que por ello pudiera aparentar ser menos señorial. Y ya sé que no es lo que dice el libro, pues por eso mismo, era una suposición mía acercándolo hacia mis gustos.
Tampoco creo que porque venza la tentación del anillo ya no pueda tener otros momentos de debilidad.
4- Cierto, se ha preparado durante años con tal propósito, pero considero que una cosa es prepararse y otra bien distinta es enfrentarse. Las situaciones pueden variar o no, lo que crea un clima de incertidumbre, y la incertitubre pesa mucho.
5-bien, es tu opinión, y también dicha la mía, lo demás sería entrar en tiranteces
o tratar de imponer una opinión u otra.
-No se me olvida lo que intenta decirnos Tolkien, por suerte todavía conservo algo de memoria y capacidad para discernir o razonar. Aparte de que cada uno lo puede ver a su manera.
-Veamos, una cosa es hacer una suposición acerca del perfil o tipo de caracter que a mí me gustaría en determinada situación y/o personaje y otra bien distinta es razonar o discernir la situación y/o personaje que nos presenta el libro. Así que tu insinuación sobre una posible línea de razonamiento que yo pudiera seguir se va totalmente al garete. Repito, una cosa es mentar lo que a tí te gustaría y otra razonar lo que se dice en la obra. Dicho esto, todavía es menos entendible lo que dices si digo que una de las tantas grandezas de la obra de Tolkien son la distintas y variadas suertes que corren sus personajes junto con las contradicciones que acarrean cada uno de ellos. No todo es éxito, ni todo fracaso, ni siquiera todo el éxito es satisfactorio ni todos los fracasos son amarguras. También está el tema de las apariencias que tú mismamente has mencionado.
1-Me parece bien. Yo personalmente no creo en unos principios de honor que sean totalmente inflexibles o que te encadenen de por vida. Para mí lo más importante es intentar mantener tus convicciones, poner la voluntad, porque si te aventuras más lejos de eso ocurre que luego no puedes prever lo que puede pasar y es posible que también puedan ocurrirte cosas al margen de tu voluntad.
2-un gobernador por mucho que deba estar preparado para ejercer como tal, no deja de ser una persona con sus sentimientos.
3-Nunca dije que se tuviera que convertir en una alimaña o en un camorrista, sinó que dejé entrever la posibilidad de que la ira le pudiera afectar en determinado momento. Además no creo que por ello pudiera aparentar ser menos señorial. Y ya sé que no es lo que dice el libro, pues por eso mismo, era una suposición mía acercándolo hacia mis gustos.
Tampoco creo que porque venza la tentación del anillo ya no pueda tener otros momentos de debilidad.
4- Cierto, se ha preparado durante años con tal propósito, pero considero que una cosa es prepararse y otra bien distinta es enfrentarse. Las situaciones pueden variar o no, lo que crea un clima de incertidumbre, y la incertitubre pesa mucho.
5-bien, es tu opinión, y también dicha la mía, lo demás sería entrar en tiranteces
o tratar de imponer una opinión u otra.
-No se me olvida lo que intenta decirnos Tolkien, por suerte todavía conservo algo de memoria y capacidad para discernir o razonar. Aparte de que cada uno lo puede ver a su manera.
-Veamos, una cosa es hacer una suposición acerca del perfil o tipo de caracter que a mí me gustaría en determinada situación y/o personaje y otra bien distinta es razonar o discernir la situación y/o personaje que nos presenta el libro. Así que tu insinuación sobre una posible línea de razonamiento que yo pudiera seguir se va totalmente al garete. Repito, una cosa es mentar lo que a tí te gustaría y otra razonar lo que se dice en la obra. Dicho esto, todavía es menos entendible lo que dices si digo que una de las tantas grandezas de la obra de Tolkien son la distintas y variadas suertes que corren sus personajes junto con las contradicciones que acarrean cada uno de ellos. No todo es éxito, ni todo fracaso, ni siquiera todo el éxito es satisfactorio ni todos los fracasos son amarguras. También está el tema de las apariencias que tú mismamente has mencionado.
"No conozco a la mitad de ustedes ni la mitad de lo que querría, y lo que yo querría es menos de la mitad de lo que la mitad de ustedes merece"