¡Y una leche!

Ni hablar de impugnar la Gymkana. ¿Tener que repetir las pruebas? ¿Qué quieres, que al Nigro se le termine de fundir el Ojo-Faro? ¿Que yo me tenga que volver a subir a un barco para echar los higadillos? ¿Que Javis vuelva a intoxicarse comiendo en el Trasgo King? ¿Que Durin se arruine comprando recambios para el hacha, con lo que se le mella con los cascos de los orcos, que son durísimos? Hara, espera, deja esa botella en la mesa... ¡Que eso hace pupaaaa... y todavía no nos la hemos terminado! (No se os ocurra volver a provocar a una guerrera del Harad, que con la espada en la mano son temibles, pero con una botella ni os cuento...)

Quita, quita... Mejor esperamos a la Gymkana del año que viene, y mientras nos vamos reponiendo... Por cierto, yo también lamento no haber conocido antes UN-BAR. Se está genial aquí: clima cálido, oasis y playitas paradisíacas con chiringuitos que te sirven cerveza importada de la Comarca (lo que han mejorado las comunicaciones desde el armisticio con Gondor, oye), y los haradrim son mucho más hospitalarios de lo que yo pensaba. ¿Borrachines? Qué vaaa, infundios... Lo que pasa es que aquí el calor aprieta, y hay que reponer líquidos, que la deshidratación es muy mala. ¡Taberneraaaa! ¡Otra ronda de pintas, y un barrilito de vino de Dorwinion!

:P ¡Saludos!