Pues lo que faltaba que el análisis que haya podido hacer la tipeja esa relacionando la obra de Tolkien y más concretamente en el personaje de Sam con la vida empresarial, vendrá a decir que ojalá todos los empresarios pudieran encontrar trabajadores con las cualidades de Sam (sumisos, y entregados) para conseguir sus metas (ganar más dinero, explotando todo lo que puedan).
Que conste que me parece un sacrilegio esta comparación y que para mi convierte todo lo loale y noble que es el personaje de Sam al extrapolarlo a la condición de un trabajador, que vive sólo para su empresario, en algo humillante.
Bueno en fin lamentable y quiero borrar para siempre esa perversa y vomitiva idea de mi cabeza.
Si algo no refleja la obra de Tolkien es el aprovechamiento de unos personajes por otros aunque sean más fuertes, inteligentes o semidioses, que es en realidad las relaciones de trabajadores y empresarios, con la salvedad que los empresarios ni son más fuertes ni más inteligentes, pero eso si la mayoría se creen semidioses.
Un saludo, (por cierto el auténtico mal y esto si podría extrapolarse de la obra de Tolkien al mundo empresarial, es el abuso que supone el sistema de empresario y trabajador)