Ver publicación (Nuevas ilustraciones de Ted Nasmith)
Ver tema#4 Respondiendo a: Gelmir
Si, las caras no son lo suyo
Por ejemplo, se me viene a la cabeza la ilustración del calendario del año pasado en la que salen Eowyn y Faramir mirando desde Minas Tirith:
La composición es buena, todo el dibujo es bueno, los pliegues del manto de Eowyn son buenos... pero, ¿las caras? Por Dios que...
Naaaaaa, Leandro....
Bueno, no es exactamente lo mismo-mismo, pero para mi, y con muuuucha diferencia, la mejor representación de una figura femenina realizada por el Sr. Nasmith es sin duda la de la ilustración de Lúthien bailando en mitad del bosque. Si no la tienes, coméntamelo por email y lo arreglamos
Y coincido completamente contigo en lo de los rostros, pero voy mas allá: la representación de los personajes es bastante mediocre ,aunque lo compensa sobradamente con la fantástica realización de paisajes y estructúras arquitectónicas.
Pero como se dijo una vez, para gustos, colores.
Bueno, no es exactamente lo mismo-mismo, pero para mi, y con muuuucha diferencia, la mejor representación de una figura femenina realizada por el Sr. Nasmith es sin duda la de la ilustración de Lúthien bailando en mitad del bosque. Si no la tienes, coméntamelo por email y lo arreglamos

Y coincido completamente contigo en lo de los rostros, pero voy mas allá: la representación de los personajes es bastante mediocre ,aunque lo compensa sobradamente con la fantástica realización de paisajes y estructúras arquitectónicas.
Pero como se dijo una vez, para gustos, colores.
"...pero no había ningún signo de vejez en ellos, excepto quizás
en lo profundo de los ojos, pues éstos eran penetrantes como
lanzas a la luz de las estrellas y sin embargo profundos,
como pozos de recuerdos."
El Señor de Los Anillos,
La Comunidad del Anillo, Libro II, Capítulo VII "El E...
en lo profundo de los ojos, pues éstos eran penetrantes como
lanzas a la luz de las estrellas y sin embargo profundos,
como pozos de recuerdos."
El Señor de Los Anillos,
La Comunidad del Anillo, Libro II, Capítulo VII "El E...