Eran otros tiempos

Eran otros tiempos, otras actitudes, otras costumbres... otro "internet" distinto, en realidad. Hace años, internet era "inocente" (en cierta medida) y así fue como nació y se gestó "elfenomeno", también. Era la infancia, donde eres amigo de tus amigos sólo porque están ahí contigo, y en esos momentos sientes que eso durará para siempre. Había paciencia, ganas de aprender de los demás, se escuchaba, y cuando se rompía el juguete de un amigo, se le pedía perdón, se le consolaba y si hacía falta, se lloraba junto a él. Elfenomeno era... como el colegio, tal vez. La clase de "tercero, B", a la que te sentías orgulloso de pertenecer. ¿Recordáis?

Después vino la adolescencia. No sé cuántos años tendréis, pero para mí la adolescencia tuvo varias etapas: Primero, eres amigo de todo el mundo. Se "desparrama", uno se divierte horrores, y vive a un ritmo del 200%. Elfenomeno empezó a crecer, y todos eran buenos amigos. Pandillas de 40 personas se saludaban con otras pandillas de 50, y todo iba bien. Aparecía de vez en cuando alguien con ganas de jorobar, y a menudo se hacía con su propia pandilla. Los "matones", tal vez. Y se montaban broncas muy fuertes, e incluso llegas a entrar en algunas peleas terribles. Pero mágicamente, en las más ocasiones se conseguía que los "matones" se marcharan acobardados. También fue buena época, y supongo que será la que muchos recuerdan con más cariño. Elfenomeno era como una discoteca, en la que todo el mundo se reunía, hablaba, reía, bailaba, bebía... sí, también fueron buenos tiempos.

Pero la adolescencia cambia, evoluciona, y termina. Las pandillas se separan, y apenas quedan grupos de 4 ó 5. Malos entendidos, cambios forzados o espontáneos, diferencias de opinión, y todos se disgregan. Algunos culpan a otros de lo ocurrido, pero en la vida eso ocurre tan claramente como aquí: Simplemente, unos van por un lado y otros por otro. Cada uno escoge su destino, y decide dónde quiere ir y qué decir. Y se intenta ser consecuente con lo que uno es y representa.

Si alguien escribe en elfenomeno ahora, es como ir a tomar un café con viejos amigos, a una tranquila cafetería, tal vez en una terracita. A veces con amigos de la infancia, otras con amigos de la adolescencia, de la universidad. Se siente añoranza por los tiempos pasados, por la gente que quedó atrás. Algunos echan de menos la época de la juventud, de la adolescencia... yo también.

Pero echo sobre todo de menos aquella época inocente del principio. Sé que es imposible que vuelva, puesto que internet ha cambiado, y elfenomeno con ella, y todos nosotros también, al igual que se cambia en la vida. Por mi parte, no puedo negar que no soy el mismo, aunque intento por todos los medios mantenerme firme en lo que originó todo esto. Recuerdo con cariño los años del "colegio", y cómo se quería conseguir algo "especial", un sitio en el que charlar con los amigos, jugar, divertirte... Tal vez mi viejo cuerpo no me acompañe a la hora de jugar un partido de fútbol, pero si juego ahora, lo hago por divertirme. No por competir, ni por demostrar que "aún puedo pegarle patadas a un balón" (no sé si me explico), sino sólo por pura diversión.

Eso es para mí elfenomeno. Y eso ha sido siempre. Cuando dejó de serlo, dejé de escribir frecuentemente en el foro, por ejemplo. Ahora me alegra encontrar viejos "rostros" por aquí, que hacía tiempo que no veía. Y me alegra que algunos recuerden esa diversión, de la infancia y la adolescencia. Pero no me olvido de que debemos seguir adelante. Lo único que quiero es que no se olviden los orígenes, y detalles como éste me hacen sonreír y seguir adelante. Leer ahora El Señor de los Anillos es tan divertido, tan maravilloso, como lo era hace 10 años (o hace casi 20, cuando lo leí por primera vez). Si consigo que esa ilusión se me note, aunque sea sólo durante un momento... tendré un motivo para seguir adelante, un día más

Ufff... qué rollo he soltado. No era mi intención hacer un "reportaje sobre la nostalgia", ni una "crónica de elfenomeno vista por Leandro"... aunque no está mal de vez en cuando echar la vista atrás, y ver la cantidad de camino que se ha recorrido. Y también quería dejar claro que encuentro más inspiradora la "infancia" que la "adolescencia"... no sé si ustedes me entienden

Saludotes