Inicios vibrantes

Concuerdo con varios de vosotros en vuestras apreciaciones sobre Minas Tirith y Helm. Particularmente -me voy a mojar- prefiero Minas Tirith. Creo que PJ no es un especialista en rodar escenas bélicas. Sus inicios son vibrantes. En el desarrollo logra más o menos mantener el ritmo. Pero, inexorablemente, falla en los finales; en Helm la carga de los rohirrim de Eomer -que en realidad estaba en el abismo- y Gandalf es conmovedora, mientras que la salida de Theoden y Aragorn del Sagrario es, sencillamente, imposible; en Minas Tirith, la llegada de las legiones de muertos estropea lo que constituye una de las secuencias bélicas del cine que serán mas recordadas. No voy a entrar como habría podido ser o no. No quiero aburriros. Pero de todo, me quedo con la arenga de Theoden en el Pelennor. Y ahí, si. Ahí si que hay que me quito el sombrero. Namarië