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Ver tema#7 Respondiendo a: Beleg_AF
Y me preguto:
¿¿Y no te dio ardores ver como muere Saruman, a Sam dejando a Frodo solo con Gollum, a Eowyn teniendo el sueño de Faramir, a Aragorn matando a Boca de Sauron, a Gimli soplandole a los muertos para que se evaporen, a Sauron convertido en el faro del puerto de Mordor, y un largo largo...
Ni la mitad...
La mayoría de las cosas que mencionas, no me dan ni la mitad de ardores de lo que posiblemente te dan a tí, por lo que veo
De hecho, no tengo "ardores" ni siquiera con las escenas que más me disgustan.
De hecho, he tenido bastantes más ardores con algunas discusiones del tipo "Peter Jackson es Dios; Peter Jackson es el Diablo" que hemos sufrido en este foro
y en las que hemos perdido totalmente el norte, esgrimiendo las escenas buenas o las malas (a juicio de cada uno, además) como si fueran una espada con la que "derrotar" a nuestro "enemigo"... cuando en realidad, no hay victoria ni derrota, ni mucho menos enemigo en este foro
Personalmente, una buena escena no hace buena una mala película, y una mala escena no hace mala una buena película. Para mi gusto personal, la trilogía de El Señor de los Anillos es francamente buena, por mucho que haya escenas que no me gustan. Si me fijo sólo en las escenas malas, no me gustaría posiblemente ninguna película
Saludotes
La mayoría de las cosas que mencionas, no me dan ni la mitad de ardores de lo que posiblemente te dan a tí, por lo que veo


De hecho, he tenido bastantes más ardores con algunas discusiones del tipo "Peter Jackson es Dios; Peter Jackson es el Diablo" que hemos sufrido en este foro


Personalmente, una buena escena no hace buena una mala película, y una mala escena no hace mala una buena película. Para mi gusto personal, la trilogía de El Señor de los Anillos es francamente buena, por mucho que haya escenas que no me gustan. Si me fijo sólo en las escenas malas, no me gustaría posiblemente ninguna película

Saludotes

El corazón de los hombres a menudo no es tan malo como sus actos, y rara vez tan malo como sus palabras. (J.R.R. Tolkien)