Ver publicación (Duda sobre el Nauglamír)
Ver tema#1 Respondiendo a: Gwaihir
En ElSilmarillion publicado se dice lo siguiente:
Así llegó Finrod a las Cavernas del Narog, y empezó a construir allí profundos recintos y armerías de acuerdo con el modelo de las mansiones de Menegroth; y esta fortaleza fue llamada Nargothrond. En esa tarea Finrod tuvo la ayuda de los...
Quizás tengas razón. La verdad es que todo lo que rodea al Nauglamír resulta algo extraño.
—¿Con qué derecho reclama el rey Elfo el Nauglamír, hecho por nuestros padres para Finrod Felagund, que ya ha muerto? Sólo lo tiene de manos de Húrin, el Hombre de Dorlómin, que lo tomó como un ladrón de la oscuridad de Nargothrond—
De estas palabras, aunque dicen claramente que perteneció a Finrod, se desprende como si los enanos consideraran que tienen algún derecho sobre él, lo que no tendría ninguna lógica de haber pertenecido a Finrod.
Se entiende que los enanos codiciaran la joya, pero parece como si insinuaran que tras la muerte del dueño de algo, los legítimos herederos no son los descendientes del dueño, sino los descendientes de los artesanos que lo fabricaron, y eso no tiene lógica alguna y me resulta sorprendente que alguien pueda emplear un argumento tan absurdo.
—¿Con qué derecho reclama el rey Elfo el Nauglamír, hecho por nuestros padres para Finrod Felagund, que ya ha muerto? Sólo lo tiene de manos de Húrin, el Hombre de Dorlómin, que lo tomó como un ladrón de la oscuridad de Nargothrond—
De estas palabras, aunque dicen claramente que perteneció a Finrod, se desprende como si los enanos consideraran que tienen algún derecho sobre él, lo que no tendría ninguna lógica de haber pertenecido a Finrod.
Se entiende que los enanos codiciaran la joya, pero parece como si insinuaran que tras la muerte del dueño de algo, los legítimos herederos no son los descendientes del dueño, sino los descendientes de los artesanos que lo fabricaron, y eso no tiene lógica alguna y me resulta sorprendente que alguien pueda emplear un argumento tan absurdo.
Un consejo es un regalo muy peligroso, aun del sabio al sabio, ya que todos los rumbos pueden terminar mal. ¿Qué pretendes? No me has dicho todo lo que a ti respecta; entonces, ¿cómo podría elegir mejor que tú? Pero si me pides consejo te lo daré por amistad.