Acción

Tras descubrir el engaño de los Uruk, decir que quedé partido en dos: decepción por el vil engaño y alegria por la cantidad de hierba que veía ante mí. Tras coger un poco y permanecer sentado, escuchando a mis compañeros (y cada vez más, mis amigos) y reflexionando sobre el rumbo a seguir hablé:[quote]Bien. No debemos fiarnos de los que huyen de nosotros, pero tampoco tenemos muchas opciones. ¡Tomemos el camino a Moria por ahora! no sería conveniente perder nuestra única pista. Quizas no tengamos que entrar en las minas, o quizas sí eso ya se verá, pero no debemos demorarnos.[/quote] Dicho esto, me aparto un poco del círculo, dejo mis bártulos y me dispongo a fumar tranquilamente arrullado por las estrellas del cielo y el tacto del bosque tan querido para mí.