Acción

Poco había durado la alegría de Adan, Burzumgad y Dimas, quienes tras una pequeña pausa habían sido también enroscados por las vigorosas ramas centenarias del Ucorno, del a su vez milenario Bosque de Fangorn. Sólo el estridente e inconfundible grito de la hedionda bestia del Nazgul hizo entrar en razón al testarudo primo del Ent. Pero las desgracias no finaron para la compañía, ahora incrementada con la incorporación de los montaraces antes secuestrados. Sin tener tiempo para más presentaciones un grupo de orcos apareció en aquel pequeño claro del bosque. Burzumgad en una hábil maniobra había inmovilizado a algunos de sus componentes.
[quote]- ¡Maldito orco traidor! ¡Hube de haberte afeitado el cuello con mi hacha de mithril cuando te conocí en el Bosque Negro! ¡Por Ilúvatar que el doble filo de mi arma echa ya de menos el repugnante color de tu sangre, que a litros hice derramar en Azanulbizar- Gritaba Dimas mientras se veía inmovilizado por varios orcos no sin antes recibir varios golpes de los servidores del temido ulairi. [/quote]
Después perdió el conocimiento. Hasta que en una hora no determinada Burzumgad abrió el saco donde estaba el enano, y llevándose un dedo a la boca.
[quote]- ¡ssssssss...!, Tranquilo Dimas -dijo tapándole la boca- procura guardar silencio.
Dimasalang entendió inmediatamente al incorporarse y ver a su lado al resto de compañeros liberados por el orco.
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Los ocho miembros de la compañía corrieron hasta quedar exhaustos. A más de una legua del campamento orco hicieron un pequeño descanso.
[quote]- Antes de nada Burzumgad te presento mis disculpas, sinceras, como no podía ser de un honrado hijo del pueblo de Durin. A decir verdad, siempre supe que podría confiar en ti, y mis improperios no fueron más que una treta para tratar de salvar la peligrosa situación en la que te había metido.
- Disculpas aceptadas- Asintió Burzumgad con una leve sonrisa.
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Después Dimas tras interesarse por el estado de Rumil, Elder, Abarmil y Aikánaro, con quienes no había podido hablar verdaderamente desde Lorien, pudo conocer a Fernando y Farahir. En esto, y mientras discutían el siguiente paso a dar, todos escucharon un nuevo grito de la bestia del Nazgul. Inmundo y helador. Lejano pero a la vez cercano. A continuación Dimas, hijo de Thranios, se pronunció sobre las diversas propuestas.
[quote]- Hemos de dividirnos -hizo una pausa mirando al grupo uno a uno y prosiguió hablando con circunspección-. Tal y como propone Elder. Un grupo ha de partir a Lorien para exponer con mejor conocimiento de causa a los elfos lo que nos han contado los dos montaraces y otro podría ir hacia Rohan para obtener nuevos refuerzos. Amigos, la guerra se extiende por los confines de la Tierra Media. Los ejércitos se han de formar con celeridad. Dispersos y perdidos seremos presa fácil de estas pequeñas cuadrillas de orcos. Quién sabe si algún día llegaremos a formar todos en perfeco orden de batalla frente a Mordor..... ¡compañeros hemos de decidir ya!, el tiempo es nuestro peor enemigo, o nuestro mejor aliado- concluyó mientras se ajustaba el casco y las cotas de malla, presto, una vez más, para el combate. [/quote]