Acción

Mientras los orcos huían hacia el bosque de los Ucornos, me detuve a contar los orcos muertos por mi espada. Unos 40. No estaba mal para una persona acostumbrada más a ataques a pequeños grupos que a grandes batallas. La alegría por la victoria era mucha, sin embargo; no había olvidado la misión y así se lo hice saber a Lanceloth. Este se fue a buscar a un rohir que estuviera dispuesto a unirsenos. Al cabo de un rato Volvio con un joven guerrero.[quote]Hola camaradas, me llamos Barin, de Rohan.[/quote] Todos le saludamos con palabras de bienvenida. Y en ese momento apareció Gandalf. Yo le conocía de vista. Sabía que de vez en cuando se acercaba a la casa de Radagast en Rhosgobel. Y que siempre Iba vestido de gris. Pero ahora lo que asomaba bajo su manto era una túnica blanca como la nieve. Habló con Abârmil un momento y este nos dijo:[quote]Según Gandalf, debemos ir hacia Gondor, pues las noticias que Farahir tiene son muy importantes para su Senescal.[/quote] Así que tomamos dirección Este galopando raudos con las Ered Nimiaris a nuestra derecha. Durante todo el camino Barin, Lanceloth, Abârmil y Farahir nos contaron lo que sabían del antaño poderoso y ahora decadente Gondor. Pero una duda seguía rondando por mi cabeza ¿cuál era la importante información que sabían Farahir y Fernando? Llevábamos ya tiempo con ellos y sin embargo seguíamos sin saberlo. Cuando acampamos planteé mi duda:[quote]Parace que el azar o la suerte nos manda cada vez más lejos de nuestros hogares y parace ya que nuestra compañía se ha dividido en dos. Recuerdo que los elfos de Lorien nos dijeron que volviéramos para hacer un concilio, sin embargo ese retorno es ya imposible y debemos continuar. Quizas nuestros amigos elfos y Fernando hayan llegado y debatido los importantes asuntos. Es nuestra misión comunicarle al Senescal de Gondor la información. Y sin embargo, Farahir no nos ha revelado dicha información obtenida en Mordor. ¿Tan importante es?¿No podrías contarnos al menos en parte de que se trata?[/quote] Me ofrecí voluntario para hacer la primera guardia mientras escuchaba a mis compañeros.