Acción

Ante todo pedir mil perdones por mi tardanza en contestar, he estado muy ocupado desde el 30 hasta hoy (viaje a Madrid incluído). Gracias por esperarme.

La batalla había tocado a su fin, los uruks huyeron hacia el bosque y pude volver a reunirme con mis camaradas. Nos abrazamos efusivamente al comprobar que estábamos todos sanos y salvos, eramos una compañía de guerreros inigualable, pensé. Al poco rato se acercó el sabio Gandalf encomendándome un nuevo destino, Gondor.

[quote]-¡Visitar la Ciudad Blanca! Iré encantado, pero dime Gandalf, ¿No debería ir con mi señor Aragorn que allí veo? Si mis ojos no están nublados por algún hechizo.
- Tu señor tiene asuntos importantes que no te atañen, Abârmil, debe buscar su destino, el tuyo no se encuentra a su lado, sino con tu amigo Farahir.
- Como ordenes, Gandalf, pondré en movimiento a mis compañeros de fatigas, que las estrellas te iluminen, Gran Mago. Adios.[/quote]

Fui a comunicar las nuevas a mis amigos, incluída una nueva y grata incorporación, un tal Barin, cuyo aspecto parecía digno de nuestra gran compañía. Me acerqué al fuerte Dimas, que conversaba animadamente con un robusto enano, y le comenté nuestra rápida partida a Gondor. Al enano pareció entristecerle la separación. Después nos contó que Balin, el hijo de Fundin, había muerto en Moria. La noticia me afligió mucho, era un gran enano, muy conocido por las tierras de Eriador como compañero del difunto Thorin, Escudo de Roble.
Nos pusimos en marcha y al llegar el momento del descanso, Burzumgad preguntó por un poco de la información que Farahir portaba, el resto secundamos su propuesta, ansiosos como nos encontrábamos tras los increíbles acontecimientos que nos estaban obligando a vivir. Eso sí, nos estaba permitiendo forjar unas amistades difícilmente rompibles mientras viviéramos.