Acción

Una vez estuvimos todos al fin reunidos pudimos disfrutar de una noche de descanso y diversión en la posada, charlando, bebiendo y reponiendo fuerzas. También pudimos ver las dotes de baile de los demás compañeros y entre Farahir, Abarmil, demás elfos y yo dimos el espectáculo encima de las mesas y aunque no estábamos lo que se dice bien compenetrados recibimos los aplausos de los presentes. Al fin decidimos poner fin a la fiesta y subir(algunos con ciertos problemas) a las habitaciones...

[quote]Amigos elfos tened bien preparados vuestros arcos ya que es posible que tengamos que utilizarlos bien pronto.[/quote]

Mientras permanecía en mi reposo de la habitación recordé la inquietante pesadilla que tuve tan solo unos días atrás y una extraña y temerosa sensación recorrió mi mente. Entonces escuché los gritos tan familiares de los Nazgul que aun seguían dando escalofríos y todos nos encontramos en los pasillos de la posada...

[quote]Todo esto forma parte de la estrategia del enemigo oscuro para amedrentarnos y quitarnos nuestras esperanzas. No caigais en las artimañas de Sauron, mientras esta ciudad exista nuestros hogares se mantendrán en pie.[/quote]

Al día siguiente todos nos preparamos para entrar en la guardia de Minas Tirith y con buena previsión Farahir y Adan fueron a la herrería para dar protecciones y suministros a quienes todavía no tenían y las fuimos repartiendo, decidí darle a Burzumgad una coraza mucho más resistente que la que portaba y él aceptó sin reparos, sonriéndome pero con cierta preocupación en su rostro. Tan pronto como los gritos de los soldados gondorianos nos llamaron a filas el grupo se separó y Aikanáro, Rúmil y yo fuimos hacia el primer anillo de murallas para ayudar con nuestros arcos lanzando las primeras ráfagas hacia los trolls, que movían las torres móviles repletas de orcos listos para entrar en la ciudad.

[quote]Aikanáro hay que conseguir que esos trolls dejen de empujar, Rúmil concentremos las flechas en una de las torres.[/quote]

Mientras lanzábamos flechas sin descanso de reojo podía ver a lo lejos a Dimas lanzando improperios a los orcos y a Lanceloth consiguiendo hacer blanco con su arco. Aikanáro y yo guardamos por un momento los arcos y nos concentramos junto con varios gondorianos en tirar las escalas que cada vez eran más numerosas, teníamos que conseguir tiempo para que los arqueros hiciesen su trabajo.

[quote]¡Matad esos trolls! los arcos ya no sirven las torres ya están aquí, es hora de cortar cabezas amigos. Les devolveremos el insulto que nos han mandado en forma de cabezas humanas.[/quote]

Llegó el momento de dar la "bienvenida" a cientos de orcos y desenvainamos nuestras armas, saqué mi querida espada y la agarré fuertemente con las dos manos justo en el momento que se abría el portón de la torre de asedio, los tres elfos nos situamos en fila y lanzámos al unísono un tajo certero contra los primero enemigos que saltaron a la muralla, pronto nos apartamos para que los siguientes soldados gondorianos hicieran su ataque.

[quote]Vamos a mantener una cierta táctica de batalla, debemos defender de forma ordenada-dijo Rúmil- Malditos orcos se multiplican como asquerosas cucarachas, ¡por Gondor![/quote]