Ver publicación (PROPUESTA:''PLAY-BY-POST'')

Ver tema

Lanceloth
Lanceloth
Desde: 19/02/2004

#378 Respondiendo a: dimasalang

Acción

Sangre, fuego, escombros y griterío. La desolación era absoluta en el nivel inferior próximo a las puertas. Dimas, hijo de Thranios, había logrado defender una amplia porción de la muralla que conectaba con uno de los barrios más populosos de Minas Tirith. Junto al enano combatían en torno a...

Accion

¿Estaría despierto o soñando? No podía ser un sueño... mas bien una pesadilla. Pero no... era real. Los orcos se acercaban, uno tras otro dando, gritos y blandiendo sus mortales armas. Luego caían y se retorcían para entregar su alma con un gruñido repulsivo, no sin antes dejar su legado de dolor y muerte.
El ejército de Gondor empezó a replegarse. La ofensiva era colosal. En medio de la confusión empecé a perder de vista a mis compañeros. Me encontraba solo. Solo, pero a la vez rodeado de un tropel desordenado de soldados que combatían a la huída, y horribles monstruos que se regocijaban con el desastre de la ciudad en llamas. Y me pregunté ...

[quote]¿Cuánto tiempo habrá pasado desde el inicio de las hostilidades? ¿Cuántas vidas se han cegado ante mis ojos? No puedo saberlo...[/quote]

Un gran estruendo inundó el aire y sentí que una fuerza me había golpeado por la espalda arrojándome al suelo boca abajo. Era resultado de alguna explosión no muy lejana. Un poco aturdido me levanté, di tres pasos y me apoyé de espaldas contra la blanca pared de la casa mas cercana. Desesperado, apreté los dientes y cerré mis ojos con fuerza.
[quote]... Eru ... protégenos... ¡PROTÉGENOS! [/quote]

... casi grité, y de inmediato abrí los ojos con sorpresa, pues como una visión, entre soldados de Gondor y las monstruosas figuras de los enemigos, vi que galopaba un furioso caballo huyendo de un miserable orco que lo perseguía. Mis ojos se llenaron de furia y esperanza. Esta vez, sin pensarlo, corrí hacia el enemigo y descargué toda mi cólera sobre el. Nos atacamos mutuamente, pero pronto el orco se encontraba en el suelo exánime.
Tuve que correr un poco mas para alcanzar al hermoso corcel, pero una vez junto a el, acaricié sus crines y lo monté sin problemas.

[quote]¡Vamos amigo! Que los invasores paguen por toda la muerte y desolación que han causado!! Arre![/quote]

...le dije en voz alta al caballo. Este pareció entender lo que decía, pues lanzó un sonoro relincho y golpeó fuertemente el piso con los cascos de sus patas delanteras.
En ese momento volví a sentir confianza. Yo sostenía el frío mortal de la lanza de rohan, y el impetuoso caballo me llevaba como un rayo tras los sirvientes de Sauron, quienes al recibir el golpe volaban por los aires y caían al suelo para nunca mas levantarse.

[quote]¡Han entrado! ¡Aquí están! ¡No los dejen avanzar mas![/quote]

... escuché ahora, y me detuve. Solo un instante antes había sentido otro fuerte ruido, mucho mas intenso que el primero, y estas voces confirmaban mis sospechas. La puerta finalmente había sido destruida y los enemigos entraban a raudales. Inmensas criaturas que nunca antes había visto tomaban en sus garras a los valientes soldados de Gondor y los lanzaban contra las paredes de la ciudad

... pero de detrás de ellas, como llevado por una maligna brisa, surgió un soldado enemigo a caballo, lleno de tatuajes, con armadura de colores llamativos, y entró a la ciudad. Yo no lo sabía, pero se trataba de un gran campeón del Harad. De inmediato tomé una flecha del suelo y se la arrojé, pero asegurándome de que no alcanzara a tocarlo. El infame jinete volvió su vista hacia mi y esbozó una maligna sonrisa de burla, mientras giraba su caballo y a paso lento lo dirigía en contra mía.

Mi caballo se agitaba sin abandonar la posición, parecía entender que el duelo se aproximaba, pero de repente algo cambió las cosas, otro jinete se ubico a mi derecha. Era Eva, la rohirrim, y le dije:

[quote] ¡Eva! ¡Damas tan valientes como vos, existen pocas!... pero en este momento debo luchar solo. ¡Esto es un duelo entre el y yo!

No mi buen Lanceloth. Tras este enemigo vienen otros jinetes, al menos siete si no he observado mal, y no permitiré que uno de mi pueblo sea presa de tan vil traición[/quote]

...replicó ella mirándome a los ojos. Y entonces, de entre las sombras aparecieron los otros siete compañeros del villano haradrim. Sorprendido por esto, le grité al sureño:

[quote]¿Es que no tienes honor? ¿O tal vez es valor lo que te hace falta? Mi desafío era dirigido a ti, y solo a ti.

Los desafíos de vulgares salvajes no tienen ni valor ni honor alguno. [/quote]

... contestó este. Y espoleó su caballo iniciando la carga. De inmediato sus seguidores hicieron lo mismo, y Eva y yo. Pero también, desde detrás de nosotros, algunos jinetes que no logré reconocer se unieron a nuestra cabalgata. Entonces, de entre sus voces, escuché la voz de Barin que gritaba:

[quote]¡Mantengámonos juntos y cabalguemos a toda marcha! ¡Así seremos como una avalancha que aplastará al enemigo![/quote]

Mis ánimos se renovaron. Tomé mi lanza y apunté al capitán con ella, pero al encontrarme mas cerca, la levanté aún mas y la arrojé como si fuera un dardo contra su caballo. El negro cuadrúpedo cayó al suelo y con este su jinete, quien rodó por el piso violentamente.

Delante del capitán y a mi izquierda se acercaba otro jinete que esgrimía una pesada cimitarra. Con el mismo impulso con el que disparé mi lanza, saqué la espada de la vaina y le lancé un tajo de izquierda a derecha a la garganta.

De improviso vi trozos de madera volando. Sentí un fuerte golpe en el costado derecho, el mundo empezó a dar vueltas a mi alrededor, y recibí un segundo golpe en la espalda. Había sido derribado del caballo. Me puse en pie tropezando y medio desorientado, pero lo suficientemente rápido para mirar por detrás de mi hombro y ver como un jinete haradrim hacía girar su caballo y se dirigía nuevamente contra mi. Llevaba en su mano derecha un asta quebrada, pues esa fue la lanza que me derribo, pero justo antes de que me golpeara, logré seccionarle su peligrosa punta con un fuerte y desesperado golpe de mi espada. La armadura había logrado absorber gran parte del impacto y me había evitado mayores lesiones.

Miré a mi alrededor y me di cuenta que la mayoría de los sureños habían caído, pero que nuevamente se dirigía hacia mi, ahora a pie, el capitán de esta compañía enemiga: el primero en caer, pero el menos lastimado. Adolorido y casi sin fuerzas, como me encontraba, levanté nuevamente la espada, sin muchas esperanzas, pero no fue necesario usarla, pues fue Barin quién se encargó de batirse contra este hombre y vencerlo.

El jinete de la lanza rota, viendo que su compañía estaba diezmada, trató de huir, pero mis compañeros jinetes lo acorralaron, y así encontró su final.

En ese momento escuché nuevamente cascos de caballo acercándose velozmente detrás de mi. Y aunque veía a Barin delante, escuchaba su voz a mis espaldas gritando, como en un sueño:

[quote]Lanceloth! Eva! No estáis solos! Adelante![/quote]

Entonces cerré los ojos y los abrí nuevamente. Me encontraba cabalgando a toda marcha junto a Eva, cuándo Barin y los otros jinetes aún se unían a nosotros. Frente a nosotros se encontraba la compañía de jinetes sureños acercándose. El combate había sido una alucinación, pero ahora sabía exactamente lo que debía hacer.


PD: Master, escribí la última parte como una “alucinación” porque me pareció interesante una batalla así, pero solo tu puedes decir si ocurre, o no.

Por otro lado, creo que me quedó un poco larga la acción, pero es que esto está EMOCIONANTE! Saludos!
Interesado por las historias de antiguos héroes como Eorl o Helm mano de martillo, y amante de las canciones que relatan sus hazañas.
Aunque poco conocedor de lugares y razas fuera de Rohan, lo que le falta de experiencia le sobra en coraje y determinación.
De vez en cuándo se le escapa un chiste...