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Rúmil Är-Feinield
Rúmil Är-Feinield
Desde: 13/05/2005

#382 Respondiendo a: Aikanáro Telrunya

off-topic

Tengo examen este miercoles y el que viene, y bastante chungos, espero que antes de este fin de semana lo tenga preparado, aun así perdonad por el inmenso retraso, pero ultimamente no tengo apenas tiempo para siquiera descansar o poder ponerme a redactar la apasionante historia, lo voy le...

Acción

La batalla estaba siendo muy brutal y sanguinaria. Todos luchábamos para defender las murallas. Algunas de la torres ardían y se derrumbaban con los orcos incluidos en ellas, pero no dejaban de llegar orcos a las murallas.
Una gran oleada de orcos nos ataco y tuvimos que retroceder tan rápido que llegue a perder de vista a mis compañeros. Ahora estaba yo solo con otros tantos hombres de Gondor luchando por sobrevivir. Intente buscar a mis camaradas, pero no lo lograba, hasta que un Uruk se abalanzo sobre mi. Logre esquivarlo a tiempo y con mis espadas cortas le seccione los brazos y luego lo degollé quitándomelo del medio. Seguidamente por la muralla corrían huestes enteras de orcos y los gondorianos comenzaron a ceder, yo tuve que retroceder pues unos 15 Uruks venían tras de mi. Encontré una casa que parecía seguro e intente dar esquinazo a los Uruks allí. Entre rápidamente y apalanque la puerta con lo primero que encontré, una mesa, esperando que resistiera las embestidas a la puerta de los Uruks mientras intentaba buscar otra salida.
[quote]Debo encontrar un salida lo antes posible yo solo no podré contra todos los Uruks a la vez.[/quote]
Cuando logre visionar una ventana trasera que daba a una pequeña calle y me dispuse a intentar salir por ella, una gran roca de fuego impacto justo contra esa ventana seguida de otros 2 impactos en el piso superior de la casa. Pronto las llamas rodeaban la casa y mi única salida era enfrentarme a los Uruks, así que los espere. No tardaron mucho en derribar la puerta y aproveche las llamas y la oscuridad para disparar con mi arco a los 3 primeros que entraron por la puerta, seguidamente desenvaine mis espadas cortas y me encare contra los restantes Uruks, a los cuales se les añadían más y mas orcos que iban llegando.
[quote]¡Si mi final ha de ser entre estas paredes, no será en vano! ¡Morid siervos de Sauron![/quote]
Las llamas y la negra sangre de los orcos teñían la casa. Los orcos parecían ir menguando, no sabiendo yo muy bien el por qué. Hasta que logre oír a mi amigo Elder gritándome que ya venia en mi ayuda. Entre los dos fuimos liquidando a los orcos poco a poco, yo desde el interior y Elder desde el exterior.
Alguien entro de repente por una ventana medio en llamas, era Abârmil que también venia en mi ayuda.
[quote]¡Abârmil amigo, que feliz soy al verte! ¡Repelamos el ataque de estos orcos! Elder nos ayuda desde el exterior, démonos prisa o las llamas acabaran con nosotros. [/quote]
Gracias a la agilidad de Elder, al tirar unos maderos en llamas desde el tejado quemando a así a todos los orcos que se encontraban en la entrada, logramos repeler su ataque y salir indemnes de la casa en llamas.
[quote]¡Gracias a los dos por venir a socorrerme! Me alegro que me hayáis encontrado. [/quote]
Abârmil nos explico lo que Gandalf el blanco le ordeno, la retirada inmediata a un nivel superior de la ciudad. Y me dijo que debería ir en busca de Aikanáro, Barin, Lanceloth y Farahir quienes se encontraban luchando en las puertas de la ciudad, ya derribadas.
[quote]Bien me dirigiré los mas rápido hacia las puertas de Minas Tirith para llevar a nuestros amigos al nivel superior, allí nos veremos todos. ¡Suerte a ambos![/quote]
Partí de inmediato, corriendo calle abajo hacia las derribadas grandes puertas. En mi camino me encontraba a miles de soldados que se retiraban al siguiente nivel, muchos de ellos heridos. Vi como Gandalf montado en su caballo blanco, junto con otro pequeño jinete subía las calles en dirección contraria a la mía, corría veloz y no me dio tiempo a preguntarle nada, así que seguí mi camino. Las calles y casas estaban envueltas en llamas y llenas de muertos, y las catapultas del enemigo no paraban de incendiarlo y destruirlo todo.
Ya me encontraba próximo a la calle que daba a la puerta principal de la cuidad blanca. Muchos soldados luchaban para repeler la embestida de los orcos, orientales, sureños y trolls que habían entrado tras el derribe de la puerta. Fui abriéndome paso entre todos ellos como pude hasta que logre ver a Aikanáro luchado solo contra un gran troll y un poco mas lejos vi envueltos en una batalla a caballo a Lanceloth, Barin, Farahir y Eva. Aikanáro parecía estar herido y su oponente era brutal, por lo cual decidí ayudarlo a el primero, mientras los otros luchaban a caballo contra unos jinetes sureños. Saque mi arco y me dispuse para la batalla con aquel enorme troll.
[quote]¡Aikanáro, amigo! ¡Ya vengo en tu ayuda! -grité mientras me acercaba a él- ¡¿No creerías que te iba a dejar luchar solo contra los enemigo?! [/quote]

[(…Aquí dejo un esbozo de lo que yo podría hacer en la batalla sin interferir mucho en las acciones de mis amigos…)
…Cargue en mi arco dos flechas e intente abatir como puede al gran troll con el que mi gran amigo luchaba, y luego me dispuse a sacar mis espadas para atacarlo, a la vez que varios orcos se acercaban a nosotros dos, intentando en todo momento proteger a mi amigo el cual por las heridas se encontraba en inferioridad. Estuvimos mucho tiempo atacándolo, y el a nosotros, hasta que logramos derribarlo. Seguidamente, cargando con Aikanáro cogiendo por el brazo y apoyándolo en mi hombro, fui a ayudar a mis otros amigos que habían luchado con gran coraje a lomos de sus caballos contra varios jinetes de Harad. Ellos habían salido victoriosos también. Pero el enemigo seguía penetrando por la puerta de la cuidad a diestro y siniestro destruyendo y matando todo a su paso, así que nos batimos en retirada…]

Tras luchar contra numerosos enemigos en las puertas de la ciudad, no abrimos paso, lento pero seguro, hasta llegar la puerta del siguiente nivel donde ya el resto de la compañía nos esperaba. Muchos soldados de Gondor subían con nosotros, cargue con Aikanáro que parecía estar un poco agotado a causa de las heridas y la batalla, mientras que otros llevaban a hombres heridos. Cerramos los portones del nivel y nos dispusimos para su defensa. Una vez todos reunidos tras las puertas de ese nivel, intente curar las heridas de mi amigo con lo que tenia mi disposición y con mis conocimientos sobre medicina élfica.
[quote]¡Bien camaradas, me alegro de estar todos de nuevo juntos! ¡Aquí defenderemos este portón con nuestras vidas si es necesario! Esperemos que la caballería rohirrim que ha venido en ayuda de la ciudad logre abatir al enemigo…[/quote]
Y antes de terminar la frase nuevas trompetas sonaron por el sur, ¿de quién se trataba esta vez?
Rey elfo, junto a su amigo Aikanáro Telrunya, de los Bosques de Herindat en las lejanas tierras de Ianna. (Virreinato entre la Primera y la Segunda edad, segun el computo de Ianna)