Gracias

Ya van para seis años los que han pasado desde que leí por primera vez La Comunidad del Anillo, casi por obligación, porque vi un trailer con paisajes bonitos. Y seis años después, sigo leyendo esdla, y todo lo que caiga en mis manos, puedo recitar poemas y páginas enteras que no recuerdo haber memorizado, simplemente porque son bellas, por el gusto de leerlas una y otra vez. Y todo porque la casualidad o el destino o lo que sea permitio que una imaginación desbordante creara una obra maestra y que hubiera quien se la publicara. Y porque esos libros hiceron soñar a generaciones de jóvenes y mayores que permitieron que esa obra no criara polvo en la estantería de una librería y se olvidara. Gracias, profesor, por todas las horas felices con la nariz, la mente y la imaginación metidas en uno de tus libros.
Y buen viaje, a donde quiera que vayan las almas de los hombres mortales después de morir. Y si no le importa, cuando nos reunamos allí, querría preguntarle algunas dudas.