Accion

Llevamos ya dos días en Rivendel, Ulbar se recupera favorablemente de sus heridas. Una joven muchachita elfa le ha traído agua y le ha curado,seguramente se cree que tiene alguna posibildad conmigo, pobrecita, ya estoy comprometido.
Lentamente, el señor gondoriano abre un ojo y luego otro y luego otro, ai! me he pasado, jejee.
- Buenos días, ulbar
- De buenos nada, enano, no sabes lo mal que sienta despertar y ver tu cara, jajaja!!!
- Muy gracioso, veo que tu sentido del humor sigue intacto. Te voy a informar de la situacion:
Una panda de orcos y de ologs, nos sorprendió por el este, evidentemente, no me suponieron problema alguno, pero los demás estábais en apuros, tu caíste presa de un troll que casualmente estaba cerca de mi, y yo voy y le hundo mi hacha en la barriga el troll me lanza lejos y me doy un sopapo con una piedra en la cabeza, me despierto minutos después camino de Rivendel. Gandalf me da el hacha de nuevo, y me cuenta que los refuerzos ya han llegado y que los orcos han sido pulberizados.
Acto seguido, me dedico a pensar un buen nombre para mi hacha, pienso hasta que se me vaporiza el cerebro, y me queda "Mithral" (jajajaja!!! ), ¿que por qué ese nombre? pues porque sí y si no te gusta te aguantas.
- Quién es ese?- dice señalando a la cama de al lado
- Oh! Es el hobbit que encontramos, aún está inconsciente. Bueno, dicho esto, me temo que me voy a tomar un jarra de fresca saborosa y refrescante cerveza elfica. Lo siento, no te puedes mover, no estás invitado. Cosas que pasan, además no pasa nada si algún sábado no pillas resacón.

Me alejo y me doy cuenta de que aún tengo la joya en mi bolsillo, que raro....