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Ver tema#565 Respondiendo a: fararwyn
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desde mi caballo veo las actitudes de mis compañeros ( LA VERDAD YA ME HARTARON) los miro y les digo:
- POR QUE NO LA DEJAN EN PAZ DE UNA VES.¿ QUE ACASO NO SE DAN CUENTA QUE ESTA SUFRIENDO?. diciendo esto acerco mi caballo al de Entaguas y cargo a la mujer sobre el lomo de Mithril, el cu...
Acción
Bien, finalmente farawyn descarga el peso de mi espalda y se decide a cargar con la mujer. Menos mal, aunque en cuanto se la lleva me lanza una mirada fulminante a mí y a ulbar, aunque a este último no le sienta muy bien y casi está a punto de bajar del caballo, aunque yo lo paro. Ahora sin la carga de la mujer, vuelvo a estar bromeando con ulbar y Miquel.
- Conozco una posada de Rohan... que tiene unas cervezas y unos vinos... y allí no nos arrestarían elfos en las mazmorras... ¡Siempre y cuando algunos no se pusieran a tirar bancos y a pegar puñetazos con cualquiera!
- Que pena- dijo Miquel- lo intentaré, aunque no prometo nada.
Mientras, veo que nuestro amigo muerto resopla y me acerco hacia él:
- ¿Qué te parece si desplumamos a ulbar y a Miquel en una partidita de cartas? Jaja- le digo riendo, y el señor verde rie también.
En ese momento, se me ocurre una idea buena para interrogar a la dundelina, aunque solo se la comento a gandalf.
- Tengo una poción... los orcos la utilizan para interrogar a los prisioneros, yo mismo he visto sus efectos y no es mortal ni nada parecido... es simplemente una poción increíblemente picante, y que provoca una situación desesperante, y el prisionero necesita agua para calmar el picor. El prisionero habla, siempre a cambio le den agua. Es quizás un poco cruel, pero yo al menos, no tengo otra cosa. Lo sé porque una vez tube que rescatar a un amigo montaraz de las garras de los orcos, y vi como se divertían haciéndole beber esto.- y sacó la poción, de un color rojizo.- te dejo que tu decidas, sabio gandalf, pues eres el más apropiado.
Un saludo, un poco resfriado:S.
Bien, finalmente farawyn descarga el peso de mi espalda y se decide a cargar con la mujer. Menos mal, aunque en cuanto se la lleva me lanza una mirada fulminante a mí y a ulbar, aunque a este último no le sienta muy bien y casi está a punto de bajar del caballo, aunque yo lo paro. Ahora sin la carga de la mujer, vuelvo a estar bromeando con ulbar y Miquel.
- Conozco una posada de Rohan... que tiene unas cervezas y unos vinos... y allí no nos arrestarían elfos en las mazmorras... ¡Siempre y cuando algunos no se pusieran a tirar bancos y a pegar puñetazos con cualquiera!
- Que pena- dijo Miquel- lo intentaré, aunque no prometo nada.
Mientras, veo que nuestro amigo muerto resopla y me acerco hacia él:
- ¿Qué te parece si desplumamos a ulbar y a Miquel en una partidita de cartas? Jaja- le digo riendo, y el señor verde rie también.
En ese momento, se me ocurre una idea buena para interrogar a la dundelina, aunque solo se la comento a gandalf.
- Tengo una poción... los orcos la utilizan para interrogar a los prisioneros, yo mismo he visto sus efectos y no es mortal ni nada parecido... es simplemente una poción increíblemente picante, y que provoca una situación desesperante, y el prisionero necesita agua para calmar el picor. El prisionero habla, siempre a cambio le den agua. Es quizás un poco cruel, pero yo al menos, no tengo otra cosa. Lo sé porque una vez tube que rescatar a un amigo montaraz de las garras de los orcos, y vi como se divertían haciéndole beber esto.- y sacó la poción, de un color rojizo.- te dejo que tu decidas, sabio gandalf, pues eres el más apropiado.
Un saludo, un poco resfriado:S.
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...