Acción

Después de cruzar el río, sonriente y contento voy silbando una canción mientras mi caballo va también a un buen trote casi sincronizado con el ritmo de la canción que silbo.
A mí la situación me agrada, pues hemos cruzado mi río, él nos ha mostrado su benevolencia y nos ha ayudado, ¡Y cuanto tiempo hacía que no cruzaba las aguas! Me hubiera gustado quedarme a descansar allí y sentir las aguas puras del río, que seguro que me hubieran librado de mis fatigas y pesares. Sin embargo, alguién replica, ¿A qué no adivinan quién es? Pues el mismo enano que al ver como los wargos huían atemorizados dijo eso de:
- ¡Volved a mí! ¡No os asustéis! ¡Jo...!
Después de un rato silbando la canción, ulbar no aguanta su curiosidad y me pregunta:
- ¿Y esa aparición qué leches era?- me dice, yo no puedo evitar sonreír y no le contesto.
- ¡Y encima se hace el misterioso! ¡Es que no hay quién soporte a los elfos!- interviene el enano.
- Solo ha sido suerte de que hayamos pasado por el Entaguas. No es un río muy común, ya os lo dije, asi que no esperéis que cuando pasemos por cualquier río me ponga a cantar y aparezca él.
''Antigua era la leyenda, y me temo que casi se ha perdido, muy pocos la recuerdan, pues solo los que han nacido a las orillas del río, o los sabios de los sabios, se acuerdan de la leyenda, aunque solo sea como un recuerdo milenario, una historia que los padres hobbits contaban a sus niños para asustarlos. La leyenda decía, que antaño, Ulmo todo poderoso, reinaba en todas las aguas y dirigía su cauce con benevolencia, pero poco a poco, según fue avanzando la guerra antigua, Ulmo tubo que preocuparse de otros asuntos, y muchas aguas fluyeron desordenadas y furiosas, otras eran traicioneras pues fluían bajo el poderío de Morgoth, pero cuando Ulmo pudo ver el desorden de las aguas, puso un espíritu guardián en cada río. Este era el alma y la esencia de las aguas, se encargaba de hacerlas fluír según la benevolencia de Ulmo. Sin embargo, con el tiempo, estos espíritus fueron olvidados y pasaron a ser cuentos de viejas, de hecho, hasta yo les daba poca creedibilidad cuando mi padre me contó la historia, y como pasó con los ents, los pastores de árboles, y poco a poco, muchos espíritus se perdieron en el recuerdo, otros desaparecieron y se evaporaron de Arda como el agua. Pero todavía hay muchos espíritus reinando en los grandes ríos de la Tierra Media, solo hay que saber el conjuro apropiado, pues estos espíritus, la mayoría han crecido independientes y hacen lo que les da la gana, y muchos desaparecen con la extensión de la sombra, hace poco desapareció el espíritu guardián del Anduin, y sin guardián, los ríos se vuelven alocados y nunca puedes fiarte de sus aguas, pues no hay nadie que los rige. Pero el espíritu del Entaguas al parecer ha pervivido y es joven y fuerte. Hasta ahora recuerdo eso, pues todo esto que os cuento es muy antiguo, quizás luego me acuerde de más y siga con esta vieja leyenda.''
Mi narración, todos la escuchan con interés, y para finalizar digo:
- Volverán, aunque no se atreverán a cruzar el Entaguas, ni el espíritu se lo permitirá, yo creo que darán un rodeo. Creo que debemos centrarnos en el peligro que podamos tener delante.- y dicho esto, vuelvo a empezar a silbar aquella canción que invocaba al espíritu del río.


Un saludo