Ver publicación (Rolea un poco !!!)

Ver tema

Entaguas
Entaguas
Desde: 21/04/2005

#587 Respondiendo a: ulbar

Accion

Un sonido llega hasta nosotros en medio de la tormenta.Y ese sonido es el entrechocar del acero y gritos de orcos.Todos azuzamos a los caballos y nos lanzamos hacia delante.En medio de mis compañeros yo grito-¡¡Desplegaos,estad atentos!!.-Un relampago cae en ese momento e ilumina la escena.E...

Accion

La lucha se vuelve implacable y muy sangrienta, los huargos y orcos aumentan, y esto empieza a empeorar. Y el tiempo tampoco mejora, si no que empeora terriblemente; tormenta, seguida de algo que parece un terrible diluvio. Yo sueltó todas mis flechas contra los huargos que se nos acercan hasta que se me acaban.
- ¿Quién puede mandar tantos trasgos y huargos...?
Después de tal pensamiento, me doy cuenta de que ulbar esta en peligro pues va a pie; o se ha caído de su caballo(que no me extrañaría con lo buen jinete que es ) o le han derribado(que tampoco me extrañaría con lo buen jinete que es ). Le hago subir y las cabezas de trasgos vuelan a nuestro paso, aunque tenemos que retroceder al Isen con los demás.
- Fararwyn, muy noble y valiente acción por tu parte llevar al herido enano- le digo a la dama, quién me lo agradece con una sonrisa. En ese momento caigo en una cosa...¡La dundelina! ¿Donde está? Ah, Aravir la lleva, menos mal, aunque creo que es evidente que en tal situación no la podemos abandonar, pues los orcos la podrían capturar. Un rayo cae en la noche, y vemos el increíble número de enemigos viene a por nosotros.
- ¡Gandalf, no podemos con tantos! ¡Intentemos cruzar el río!
Gandalf niega con la cabeza y me señala el Isen, cuyas aguas fluyen enbravecidas.
- ¿Y si vamos a la cabaña de Faramund y nos atrincheramos allí?...- digo pensativo- ¡En cualquier caso, vigilad la moral del enemigo; a muchos de los suyos hemos matado, y si los sorprendemos en un ataque rápido y carnicero probablemente huyan en estampida!
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...