Acción

Tras las palabras de la dama Fararwyn, me quedo un poquito helado. Realmente le sorprendería si le hubiera dicho que no estaba prestando atención a lo que decía y que no me he enterado de nada. Miro a ulbar, que me dice:
- ¿Qué esperabas? ¡La habitual Fararwyn ha vuelto! ja ja ja ja. Nada de cerveza. Nos va a costar mucho trabajo.
- Bueno, señores... creo que por una jarrita de cerveza, no va a pasar nada...- digo mientras disimuladamente cojo una cerveza.
- Ah... ya entiendo... por una pasa nada... y quien dice una...- dice también disimulado Miquel
- ¡Dice tres!- terminamos ulbar, yo y Miquel en carcajadas.
- Fararwyn y los demás se han ido fuera. No hay peligro- les diga.
Tras esto, tomamos un par de buenas y refrescantes cervezas, que por cierto, ¡Nos merecemos, tras un arduo combate, en el que hemos arriesgado nuestra vida con valor y destreza, en el que hemos sudado...!(y esto solo lo digo para apoyar la propuesta de beber cerveza, pues bien es cierto que yo sudar, he sudado poco, los orcos han sido una víctima muy fácil).
Sin embargo, Miquel no intenta en hacer de las suyas. De nuevo me veo en mi plan de niñera. Le sujeto para intentar que no la arme con otro par de rohirrims borrachos. Afortunadamente, Ulbar parece comportarse formalmente y solo flirtea un poco con la camarera. En esto, vienen dos guardias enviados por la dama Fararwyn y nos avisa de una reunión.
No tardamos en ir. Aunque tengo que sacar a Miquel del bar a rastras, quién mira con tristeza como el banco que pretendía tirar sobre los rohirrims queda intacto...

Un saludo de este ahora nazgûl