accion

De pronto el rey llama a todos a cargar contra el enemgo, jamás fui un buen jinete, pero al oir sus palabras me olvido de eso... sin pensarlo dos veces, ya estoy sobre un caballo esperando a que habran las puertas para enfrentar al enemigo.
Escuchamos las instrucciones de Findon y cuando salimos, aplastamos a varios orcos... pero observo que Ulbar y Miquel están peleando sin sus caballos, voy hasta ellos y ayudo a destrosar a los enemigos cercanos con mi anket... De pronto, el resto del grupo desmonta y nos dirigimos hacia la torre y luego a la trampilla, Findon se queda afuera para avisar, mientras el resto nos ocupamos de cubrir a Miquel y Ulbar... mientras manipulan el sistema de las puertas... una vez cerradas las puertas, salimos a reunirnos con findon.
- Donde estan nuestros caballos? - pregunto
- Bueno, no nos iba a salir todo bien, ¿no?, creo que toca correr.- ríe Ulbar mientras miramos a nuestro alrededor.
-¡¡Pues va ser un paseo interesante!!- exclama el señor enano divertido.
En ese momento veo una lanza en el suelo, cojo un extremo y Findon el otro...en un acto bastante improvisado, corremos empujando a los orcos, mientras nuestros compañeros nos siguen de cerca matando a los enemigos...
La ciudadela esta cerca... puedo verla, pero un troll se cruza en nuestro camino.
Findon me da la señal... y clavo la lanza en el troll, mientras mi compañero,ágilmente saca una flecha y la clava en el ojo del troll...la bestia ruge y entra en frenesí, luego se desploma y muere.
Luego, logramos llegar a la ciudadela, por mi parte ya estoy bastante exausto.. pero jamás me rendiré y no les hago ver mi cansancio a mis compañeros... al llegar a la ciudadela un oficial nos dice que debemos eliminar a los orcos que quedan o de lo contrario podrian rearmarse.
No pienso perder mas tiempo, tomo mi cantimplora y bebo algo de agua... ofresco a mis compañeros, y luego tomo una piedra y comienzo a afilar mi espada... sólo me queda una daga arrojadiza, la afilo bien ,Îbal me mira y me pregunta.
-Supongo que esa es tu última, debiste traer mas de esas... ya casi ni quedan flechas-
Miro la daga y le respondo a Îbal.
-Si, es la última... pero la usaré bien... valdrá la pena llevarla-
La guardo entre mi sobretodo.

Ya esta oscuro, y fuera de la ciudadela, aún hay orcos vagando por alli... mientras el grupo descansa por fin unos momentos, me encamino hacia el capitán que anteriormente nos avisó sobre los orcos que habia que eliminar.
El hombre viste como un oficial de Arthedain, asique inmediatamente me doy cuenta de que estoy frente a un capitán, bastante experimetado y valiente... pero en sus ojos veo algo que podria identificarse como angustia o preocupacion...
-No podemos permitir que la moral de los soldados comience a decaer justo ahora- pienso al notar esa mirada en el hombre.
Me presento ante el capitán rapidamente
-Saludos, señor... mi nombre es Aravir, mis compañeros y yo escuchamos sus ordenes hace rato(le señalo el lugar donde se encuentran mis compañeros)... solo deseaba decirle que estamos listos para salir esta noche y acabar con esos orcos.-
El hombre dirige una mirada felíz hacia el grupo...
-Esta bien, Aravir... eliminen a eso orcos lo mas rapido posible... enviaré a varios de nuestros soldados mas tarde.- Me dice el capitan con un acento mas aliviado
Rapidamente me dirijo hacia el grupo, siento un gran pesar por haber tomado esa desicion sin mis compañeros, tan irresponsable y egosísta tal vez... pero creo que estarían de acuerdo de todas formas.

- Vamos arriba, tenemos trabajo por hacer!-les digo alzando la voz. - Debemos encargarnos de eliminar a esos orcos que andan deambulando fuera de la ciudadela, no será facil... pero alguien tiene que hacerlo.-
Me quedo de pie y algo nervioso frente a mis compañeros, en espera de una respuesta positiva... me pregunto como reaccionarán...